¡NO ESTAMOS SOLOS!

¡Ya era hora!

El pasado fin de semana dimos inicio a un curso lleno de novedades.

Al grito de: ¡No estamos solos! descubrimos lo difícil que es resolver ciertas circunstancias en nuestras vidas si no contamos con una mano amiga.

Ese amigo incondicional es Jesús; Él siempre estará ahí para ayudarnos.

El regalo más grande es formar parte de su equipo.