II FESTIVAL DE PASCUA DE LOS COROS PARROQUIALES

El sábado 10 de mayo, la parroquia acogió el II Festival de Pascua de los coros parroquiales. Tal y como sucedió en la primera edición celebrada en San Lesmes, los coros participantes son pertenecientes al arciprestazgo de Burgos-Vena.

 La celebración de este festival pretende ser no solo una muestra de arte y talento, sino también un signo visible de unidad entre nuestras comunidades parroquiales. A través de cada canto, se quiso renovar la alegría del Evangelio y dejar que la música sea puente de encuentro con Dios y entre nosotros.

El coro de la parroquia Hermano San Rafael, fueron los encargados de romper el hielo.

Esta parroquia pertenece al siglo XX y la podemos encontrar ubicada en la C/Condesa Mencía.

Tienen como titular al Hermano Rafael Arnaiz, conocido por su labor en el cuidado de enfermos y necesitados.

Han interpretado: «Un corazón que mana» y «Tu nombre me sabe a fe».

Les siguió el coro de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, cuyo templo pertenece al S. XXI y lo podemos encontrar en la Avenida de la Independencia.

Alberga la imagen de la Virgen de la Rebolleda, proveniente de una ermita ubicada en esta misma esta zona.

Han interpretado: «Yo cantaré al Señor un canto nuevo» y «Somos testigos de la resurrección».

El coro de la parroquia de San Lesmes nos invitan a renovar con su música nuestro compromiso cristiano a la luz de la Resurrección.

Este templo es gótico del siglo XIV, ubicado en la Plaza San Juan y lleva el nombre del patrón de la ciudad de Burgos.

Han interpretado: «Signore delle cime» y «Cantico delle angello».

La iglesia de San Martín de Porres se edifica en pleno siglo XX, quedando ubicada en la C/ Soria.

Su titular San Martín de Porres, monje dominico.

El coro de adultos de la parroquia San Martín de Porres son voces que cantan desde la experiencia y la fe profunda, recordándonos que cada día es una oportunidad para resucitar con Cristo.

Han interpretado: «Quédate con nosotros» y «Ave María».

La iglesia de San Juan Bautista, de mediados del siglo XX, se encuentra ubicada en la plaza a la que da nombre.

Su titular es San Juan Bautista, conocido por ser el primo de Jesús que le anunció ya próximo y le señaló presente entre los hombres.

Su canto, como la voz del Bautista, nos prepara para acoger al Señor Resucitado en nuestras vidas.

Han interpretado: «Somos testigos» y «Quédate Señor» (Emaús).

La parroquia de San Lorenzo, es un templo barroco jesuítico de finales del siglo XVII, en pleno centro de la ciudad, entre la C/ Almirante Bonifaz y la que lleva su nombre.

Su titular es San Lorenzo, diácono y mártir conocido por su dedicación a los pobres y necesitados.

Con el ejemplo de su santo patrono, nos llene de fe y fortaleza para vivir la Pascua con entrega y amor.

Han interpretado: «Despiértame» y «Antes que el mundo hiciera».

Por último, se presentó el coro de la parroquia anfitriona, San Pedro de la Fuente.

Es una de las parroquias más antiguas de la ciudad, aunque la actual iglesia es relativamente reciente.

Su titular es San Pedro, al que Jesús colocó al frente de los apóstoles.

Su canto ha sido fuente de alegría, esperanza y gratitud en esta gran fiesta de la vida nueva que Cristo nos ofrece.

Han interpretado: «Que mi boca cante tu alabanza» y «Fuente de paz».

Agradecemos a todos lo que habéis hecho posible la realización de este II Festival de Pascua de Coros Parroquiales del Arciprestazgo de Burgos-Vena y a los que nos acompañasteis.

CÍRCULO DEL SILENCIO MAYO 2025

Como se viene realizando cada mes, esta vez se juntaran en el Paseo Sierra de Atapuerca, este lunes a las 19:30h.

En esta ocasión estarán acompañaremos por voluntarios y participantes de Cáritas del Arciprestazgo del Vena.

De aquí o de fuera.
Justicia para todos.

Asistimos en todo el mundo, también en nuestro país, a un alarmante crecimiento del discurso del odio que intenta enfrentar a los pobres nacidos en un país con los pobres que vienen de otros países. 


Por desgracia, ese mensaje simplista y manipulador cala en muchas personas, especialmente entre los que necesitan ayudas públicas, los que no encuentran un trabajo digno, las personas con problemas de acceso a la vivienda, etc. 


En estas situaciones se percibe a los migrantes como competidores por las ayudas púbicas, como enemigos en el mercado laboral, como aprovechados. 


Es comprensible la reacción de buscar un culpable a las situaciones de necesidad y de injusticia, pero debemos desmontar la trampa de enfrentar a los pobres de aquí con los de fuera.

 
No queremos decir que todos los migrantes sean perfectos; ciertamente, cuando no tienes papeles, cuando no puedes trabajar dignamente ni encontrar una vivienda, se producen problemas de integración y actitudes negativas en algunos de ellos, igual que nos pasaría a cualquiera. Debemos ir al fondo del tema y apuntar a los verdaderos responsables.

 
En primer lugar, nunca debemos olvidar que las migraciones forzosas se producen en gran medida por causas económicas y políticas de las que los países ricos somos cómplices y beneficiarios. 


En segundo lugar, todos los datos demuestran que los migrantes contribuyen a la economía del país de acogida mucho más de lo que cuestan a los fondos públicos.

 
En febrero de este año el papa Francisco, a pesar de su debilidad, quiso alzar la voz contra las deportaciones de migrantes en Estados Unidos, que se hacían supuestamente para defender a los americanos. En su carta decía: “… un auténtico estado de derecho se verifica precisamente en el trato digno que merecen todas las personas, en especial, los más pobres y marginados. El verdadero bien común se promueve cuando la sociedad y el gobierno, con creatividad y respeto estricto al derecho de todos, acogen, protegen, promueven e integran a los más frágiles, desprotegidos y vulnerables. Exhorto a todos los fieles de la Iglesia Católica, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros
hermanos migrantes y refugiados. Con caridad y claridad, todos estamos llamados a vivir en solidaridad y fraternidad, a construir puentes que nos acerquen cada vez más, a evitar muros de ignominia”.

 
Debemos unirnos, los nacidos en España y los que se han visto forzados a migrar, y luchar juntos para que los empresarios no se aprovechen, para que haya más viviendas sociales y los fondos públicos sean los suficientes para todo el que lo necesita.

CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE ENFERMOS 2025

La Iglesia en España celebrará el domingo 25 de mayo la Pascua del Enfermo.

Con esta celebración concluye la Campaña que se inició el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, con la Jornada del Enfermo a nivel mundial.

El lema de este año es «En esperanza fuimos salvados» (Rom 8, 24), que ha puesto el foco en el Jubileo.

Ligado a esta fecha, el sábado 10 de mayo hemos querido celebrar en nuestra parroquia, de manera comunitaria, el sacramento de la Unción de Enfermos.

Se vincula, con excesiva frecuencia y de manera errónea, este sacramento al final de la vida viniendo a presentarlo como antesala de la muerte.

Al celebrar la Unción de Enfermos comunitariamente, dentro de la eucaristía, hemos pretendido recuperar la importancia que tiene en una etapa particularmente difícil de la vida; subrayando, a un tiempo, el valor de todo sacramento, y este de manera especial, para la vida del creyente.

Siete han sido las personas que, conscientes de su debilidad por la edad y/o la enfermedad, han solicitado ser fortalecidas y confortadas con este sacramento de vida.

“¡Muchas veces!”, ha sido la respuesta del sacerdote a las muestras de agradecimiento de los ungidos.

IV Domingo de Pascua 2025

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

(13, 14. 43–52)

En aquellos días, Pablo y Bernabé continuaron desde Perge y llegaron a Antioquia de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

Muchos judíos y prosélitos adoradores de Dios siguieron a Pablo y Bernabé, que hablaban con ellos exhortándolos a perseverar fieles a la gracia de Dios.

El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra del Señor. Al ver el gentío, los judíos se llenaron de envidia y respondían con blasfemias a las palabras de Pablo.

Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda valentía:
«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo te puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra”».

Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y creyeron los que estaban destinados a la vida eterna.

La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas, adoradoras de Dios, y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.

Ellos sacudieron el polvo de los pies contra ellos y se fueron a Iconio. Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.

Salmo

Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades». R/.

Segunda lectura

Lectura del libro del Apocalipsis

(7, 9. 14b-17)

Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.

Y uno de los ancianos me dijo:
«Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.

Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo.

El que se sienta en el trono acampará entre ellos.

Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono los apacentará y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos».

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según San Juan

(10, 27-30)

En aquel tiempo, dijo Jesús:
«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre.

Yo y el Padre somos uno».

DOMINGO 11 DE MAYO «PASCUA 2025»

¡JESÚS RESUCITÓ!

¡ÉL VIVE HOY!

Lectura del santo Evangelio según San Juan 10, 27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús:
«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre.

Yo y el Padre somos uno».

Palabra de Dios.

Oración

Señor Jesús, en este domingo cuarto del tiempo de Pascua celebramos el domingo del buen Pastor. “Yo soy el buen Pastor que conozco a mis ovejas y doy mi vida por ellas”. Estas son tus palabras, Señor. Y para que nos demos cuenta de lo que esto implica, añades: “Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen”.

 Por este motivo celebramos hoy la jornada mundial de oración por las vocaciones. Ayúdanos, Señor Jesús, a comprender lo que esto significa para todos nosotros, porque hablar de vocación es hablar de todos y cada uno de los cristianos. Cada uno tenemos nuestra vocación. Hemos recibido una llamada de Dios para ejercer una misión en el mundo, siempre al servicio de los demás.

Jesús, tú eres el buen Pastor que nos conoces personalmente y nos guías por los mejores caminos con tus palabras del evangelio y tus orientaciones en nuestra conciencia. Bendícenos con tu gracia para que podamos responder lo mejor posible a la misión que nos encomiendas. De una manera especial te queremos pedir hoy por el nuevo Papa León XIV que, a través de la elección de los cardenales, has nombrado Pastor de la Iglesia Universal, siguiendo tu ejemplo y tu palabra. Que nuestra oración y nuestro afecto le acompañen con la luz y la fuerza de tu Espíritu, el Espíritu Santo que está presente en su ministerio.

Te pedimos también, Señor Jesús, en esta jornada de oración por las vocaciones para que haya jóvenes cristianos dispuestos a acoger tu llamada y seguir la vocación sacerdotal. Sabemos por experiencia que tu llamada a una vocación va acompañada de las gracias necesarias para vivir con alegría la misión que nos encomiendas.

Señor Jesús, alimenta nuestro espíritu con tu Palabra. Queremos dejarnos guiar por la luz de tu verdad. Fortalece nuestra vida con el pan eucarístico que es tu Cuerpo para la vida del mundo. Aumenta nuestro amor a la eucaristía y ayúdanos a seguir tus pasos como buen Pastor. Que la celebración de este domingo nos llene de alegría y sepamos comunicarla a nuestros familiares y amigos.

Amén.

ÉL SIGUE VIVO ENTRE NOSOTROS

PRUEBA DE ELLO...

Marina María Peñacoba Rogel

Marina pertenece a la parroquia de Santa María La Real y Antigua en Gamonal.

En ella es catequista de Comunión desde los 18 años y miembro del Coro Parroquial.

A nivel de la diócesis participa en el coro diocesano «Pedal» (Potente Equipo de Animación Litúrgica) y en el de la Parroquia del Espíritu Santo.

También forma parte de un Grupo de Vida de Jóvenes desde hace casi 10 años.

En este tiempo de Pascua en el que celebramos la Resurrección de Jesús, dinos si Jesús es para ti alguien que vive y te relacionas con él. ¿Quién es Jesús para ti?

Jesús es mi guía y mi pilar, sobre Él apoyo toda mi vida (mis problemas, preocupaciones, deseos, esperanzas y alegrías).

El saber que Él siempre me acompaña, me da tranquilidad, confianza y fuerza para afrontar la vida en todas sus dimensiones.

¿En qué momentos y cómo se manifiesta esa relación que tienes con Jesús o esa relación de Jesús contigo?

Sobre todo en la oración pero en general, en el día a día. Gracias al grupo de vida al que pertenezco, «he aprendido a ver a Jesús en los pequeños detalles», en las personas con las que me cruzo y con las que comparto gran parte de mi día, como compañeros de trabajo, amigos y familia. Ellos me acercan a Jesús.

En la oración diaria comparto con Él muchos de los momentos vividos con estas personas, circunstancias, preocupaciones y deseos.

«Hablar con Él me da paz».

En tu opinión, ¿Cuáles pueden ser hoy buenos signos externos que muestren a los demás nuestra fe en que Jesús resucitó y vive?

La fe se nota en nuestra forma de vivir la vida. En nuestra ALEGRÍA por Cristo resucitado y nuestra ESPERANZA de salvación.

Esta alegría y esperanza se refleja en mi relación con los demás, así como los valores que Jesús nos inculcó. Él es mi maestro y mi ejemplo, e intento seguir sus enseñanzas en mí día a día.

¿Qué le dirías a uno que no cree en esta verdad de fe: no cree que Jesús, como hombre que fue igual que nosotros, resucitó y vive?

Desde mi punto de vista, hablar de Dios con alguien no creyente, se debe hacer desde la cercanía y la naturalidad.

Sin imponer nuestra creencia, podemos compartir experiencias personales y ejemplos de cómo la fe ha influido en nuestra vida.

Todo esto por supuesto, acompañado de nuestro ejemplo de vida y coherencia con las enseñanzas y valores que Jesús nos enseñó.

EL NUEVO PAPA «LEÓN XIV» ESTUVO EN BURGOS
Papa León XIV.

Para entender el motivo de la visita, digamos primero una historia real.

En el 1968 Sor María del Carmen Miravalles fue desde esta comunidad de MM Agustinas de Burgos a fundar en Chicago, Estados Unidos, una nueva comunidad de Agustinas. Robert Prevost era entonces novicio agustino en Chicago. Y esta madre salida de la comunidad de Burgos, le dijo: “Cuando recibas la ordenación de sacerdote, yo misma te haré las ropas litúrgicas para cantar misa”. Y así fue. A partir de ese momento, Sor María del Carmen le decía con insistencia: “Cuando vayas a España, visita, por favor, a mis hermanas Agustinas de Burgos”.

Siendo ya Superior General de los PP Agustinos convocó y dirigió un Encuentro Internacional de MM Agustinas Contemplativas en el Centro de Espiritualidad Fray Luis de León que los Agustinos tienen en Guadarrama (Madrid). En aquel Encuentro participaron dos Hermanas de la comunidad de Burgos. Fueron los días del 30 de septiembre al 5 de octubre de 2012. Las dos hermanas pudieron conocer y hablar con el P. Roberto Prevost, que las recordó la linda y graciosa historia de Sor María del Carmen Miravalles. Después del Encuentro, el 23 de octubre de 2012, como Superior General de los Agustinos, estaba en La Vid, cerca de Aranda. Y con varios PP Agustinos de La Vid vinieron a Burgos a visitar la ciudad. El P. Roberto Prevost aprovechó esa mañana para visitar a la comunidad de Burgos y expresarlas su agradecimiento por la fundación en Chicago y por las vestiduras litúrgicas de su primera misa.

Las MM Agustinas que hoy forman la comunidad de Burgos han vivido con mucha emoción la elección, como nuevo Papa, del P. Roberto Prevost Martínez, a quien ellas han conocido y saludado afectuosamente.

Incluso le invitaron a comer. Pero no disponía de tiempo.

Guardan de él un gratísimo recuerdo que lo tienen muy presente y las hace muy felices especialmente estos días del post-cónclave.

Padre Robert Prevost Martínez.
CONVIVENCIA CONFIRMANDOS 2025

Después de un periodo de descanso volvieron las convivencias a la Parroquia.

En esta ocasión, con los que próximamente recibirán la Confirmación este mes de mayo aprovechando el puente y la intensidad de la Pascua.

Pese a que el tiempo no permitió peregrinar hasta Rabé de las Calzadas; no faltó nada: el juego, las risas, la compañía y la diversión. Además de los momentos personales de reflexión, interiorización y encuentro.

 En ellos nuestros chicos se dieron cuenta de sus riquezas y los grandes dones de cada uno, de que son luz y que pueden portar esa luz a los demás.

Finalmente acabaron «ENREDADOS por el Espíritu».

Y es que no hay mejor forma de dejar enredarse (unirse) sintiendo que merece la pena seguir a Jesús, ser parroquia, ser cristianos.

Dios nos ha hecho coincidir para ayudarnos en el día a día.

¡Sigamos caminando juntos!

III Domingo de Pascua 2025

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

(5, 27b-32. 40b-41)

En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles, diciendo:
«¿No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. Dios lo ha exaltado con su diestra, haciéndolo jefe y salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen».
Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre.

Salmo

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R/.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R/.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.

Segunda lectura

Lectura del libro del Apocalipsis

(5, 11-14)

Yo, Juan, miré, y escuché la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los vivientes y de los ancianos, y eran miles de miles, miríadas de miríadas, y decían con voz potente:
«Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza».
Y escuché a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar —todo cuanto hay en ellos—, que decían:
«Al que está sentado en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos».
Y los cuatro vivientes respondían:
«Amén».
Y los ancianos se postraron y adoraron.

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según San Juan

(21, 1-19)

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
«Me voy a pescar».
Ellos contestan:
«Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
«Muchachos, ¿tenéis pescado?».
Ellos contestaron:
«No».
Él les dice:
«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:
«Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús les dice:
«Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
«Vamos, almorzad».
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?».
Él le contestó:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
«Apacienta mis corderos».
Por segunda vez le pregunta:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».
Él le contesta:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Él le dice:
«Pastorea mis ovejas».
Por tercera vez le pregunta:
«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez:
«¿Me quieres?»
Y le contestó:
«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
«Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió:
«Sígueme».

DOMINGO 04 DE MAYO «PASCUA 2025»

¡JESÚS RESUCITÓ!

¡ÉL VIVE HOY!

Lectura del santo Evangelio según San Juan 21, 1-19

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
«Me voy a pescar».
Ellos contestan:
«Vamos también nosotros contigo».
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
«Muchachos, ¿tenéis pescado?».
Ellos contestaron:
«No».
Él les dice:
«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».
La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:
«Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús les dice:
«Traed de los peces que acabáis de coger».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
«Vamos, almorzad».
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?».
Él le contestó:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
«Apacienta mis corderos».
Por segunda vez le pregunta:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».
Él le contesta:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Él le dice:
«Pastorea mis ovejas».
Por tercera vez le pregunta:
«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez:
«¿Me quieres?»
Y le contestó:
«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
«Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió:
«Sígueme».

Palabra de Dios.

Oración

Señor Jesús, a la luz de tu evangelio está bien claro que te apareciste repetidas veces a tus apóstoles que habían de ser continuadores de tu misión en el mundo. De esta forma pones de manifiesto que “sigues estando presente con nosotros todos los días hasta final de los tiempos”.

En el evangelio de hoy te haces presente a un buen grupo de apóstoles cuando están pescando en el lago de Tiberíades. Después de una noche sin coger nada, les indicas dónde echar las redes. Gracias, Jesús, porque en este evangelio nos muestras que contigo todo es posible y sin ti no conseguimos nada. Gracias porque en la pesca milagrosa aparece un número que es signo de plenitud: 153 peces, resultado de sumar el cuadrado de dos números perfectos, 12 y 3, es decir, 144 más 9, igual a 153. Algo importante nos quieres enseñar con este número de plenitud. Todos estamos llamados a gozar los dones de tu gracia y todos cabemos en la barca de la Iglesia. “Y aunque eran tantos, no se rompió la red”.

Gracias también porque, al comer con tus discípulos, nos muestras que es verdad tu presencia de resucitado, que has vencido el mal y la muerte y nos invitas a compartir contigo y con los hermanos el pan de vida que es tu Cuerpo Resucitado.

Gracias, Señor Jesús, porque en estos días de elección de un nuevo Papa nos haces a todos, empezando por el que habrá de ser elegido, la pregunta decisiva: “N. (mi nombre y el tuyo) ¿me amas?” Tu pregunta es con un verbo que lleva consigo, no solo amistad recíproca, sino donación total a ejemplo de tu amor.

Gracias, Jesús, porque en el encargo que haces al apóstol Pedro, “Apacienta mis corderos… Pastorea mis ovejas”, nos encargas a todos nosotros, como seguidores tuyos y miembros de la Iglesia, pedir a Dios Padre, especialmente estos días, el don del Espíritu Santo para el nuevo Papa, el que habrá de ser Pastor de la Iglesia universal, al servicio de toda la Iglesia y para bien de todos los hombres. Ojalá que también nosotros podamos responder: “Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero”. 

Amén.

ÉL SIGUE VIVO ENTRE NOSOTROS

PRUEBA DE ELLO...

Feli Pozo Ramos

Feli es burgalesa de nacimiento y actualmente está jubilada.

Fue enfermera, una profesión que ha vivido con mucha vocación.

Desde 1969, es Hija de la Caridad, perteneciendo a la Comunidad de Rosalía Rendú, enclavada en el Barrio de San Pedro de la Fuente en Burgos desde el año 2012.

Desde el 2013 es «Delegada Diocesana de la Pastoral de la Salud» en nuestra Diócesis de Burgos.

En este tiempo de Pascua en el que celebramos la Resurrección de Jesús, dinos si Jesús es para ti alguien que vive y te relacionas con él. ¿Quién es Jesús para ti?

Jesús para mí desde una visión teológica, es la presencia de Dios Padre hecho hombre. Quiso tomar esta condición humana para redimir el pecado de la humanidad, para mostrarme su amor y enseñarme el camino que le lleva a realizar en el mundo el plan de su Padre; y «yo quiero imitarle y seguirle».

 Jesús para mí, es presencia; lo siento y lo encuentro siempre  a mi lado.

En el camino que hacemos juntos,  Él va modelando mi vida, me va transformando. Vivimos un proceso donde va educando mi apego a mis propias contradicciones, mis enfoques equivocados, mis tropiezos y debilidades humanas.

Su presencia ilumina mi vida interior, me ayuda a recuperar la paz y serenidad que pierdo por culpa de mis errores; me mantiene la confianza superando la oscuridad. Estar conmigo me ayuda a tener una mirada más amplia sobre la humanidad universal.

¿En qué momentos y cómo se manifiesta esa relación que tienes con Jesús o esa relación de Jesús contigo?

Un momento importante para mí, es «la oración».

Puedo decir que es un punto central en mi vida, aunque no el único, pues mi relación con Jesús además de mi vida interior concierne a toda mi existencia. Abarca  mi vida fraterna en comunidad y como miembro que soy  de la Compañía de las Hijas de la Caridad; afecta  a la relación con mi familia; involucra a mi ser y vivir como Iglesia y colaborar en sus diferentes estancias y servicios; implica a mi honestidad con la sociedad en la que me ha tocado vivir y, toca a todas  las circunstancias que se me dan día a día.

«Caminar con Jesús, desde mi humildad, me ayuda a mirar la vida como un don».

Don que agradezco y disfruto todos los días y que en la medida de mis posibilidades lo vivo en gratuidad con los demás. Con una cercanía cuidada con los más necesitados, los más frágiles, los que sufren por causa de su salud, limitaciones y carencias.

Este es el camino y mensaje que Jesús vivió, al que me invita y en el que deseo realizar los Planes del Padre.      

En tu opinión, ¿Cuáles pueden ser hoy buenos signos externos que muestren a los demás nuestra fe en que Jesús resucitó y vive?

Vivir gozosamente mi fe con actitud de confianza y esperanza. Poner atención a todo lo bueno y positivo que hay en los demás y en el mundo. Acompañar y apoyar con gestos concretos las expectativas de los hombres. Estar cerca de las personas en sus necesidades y circunstancias concretas.

¿Qué le dirías a uno que no cree en esta verdad de fe: no cree que Jesús, como hombre que fue igual que nosotros, resucitó y vive?

En nuestro ambiente, para muchos la fe no tiene que ver con la vida cotidiana y con las cosas que interesan.

«La fe es un don, quien lo tiene es un misterio», por lo tanto tengo que agradecer que yo viva con el don de la fe que necesito cultivar.

El lenguaje más elocuente es el de mis obras, el modo de vivir y dar sentido a mi vida. Aquí me cabe una reflexión y una tarea: irradiar la satisfacción de haber conocido a Jesús y hacer con El gozosamente el camino de mi vida. Vivir con convicción y compromiso mi carisma de Hija de la Caridad en las distintas situaciones que se dan en la Iglesia. Es la hora del testimonio.

En  mi vida he estado y estoy entre personas que sufren la enfermedad o la muerte en su propia piel o en personas queridas. A veces, no creyentes verbalizan que las personas con fe en esas experiencias dolorosas tienen otros recursos. Cuando viven circunstancias de impotencia y dolor se sienten interrogadas por otras formas de vivir lo que a ellas en ese momento les supera.  Son espacios en los que les comparto: “la confianza y fortaleza que  da  el  sentirse acompañado y sostenido por la fe; y que para los creyentes, la certeza del encuentro final con Cristo, ilumina y da sentido a estas  situaciones dolorosas y también en todas las vivencias de la vida.

Cuando se vive el dolor en ambientes de increencias, mi cometido en esos momentos, es de presencia y escucha; con un acompañamiento que aporte consuelo y si procede con una palabra de aliento.