6 de Marzo CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».

Palabra de Dios.

Reflexión

Sed como vuestro Padre.

Usad su misma medida: el amor.

Ningún temor cuando es el amor el que juzga.

El tiempo de Cuaresma me invita a descubrir que soy pecadora.  

No es fácil reconocer que soy débil y, por ello busco excusar mi comportamiento y esto hace que sea difícil salir de mi pecado o superar mis debilidades.

Cuando sientas el impulso de juzgar o de condenar, mira un poco en tu interior y descubrirás que no eres mejor que los demás, y que a pesar de esto, Dios te ama y te muestra su misericordia.

Oración

Señor Jesús, ¡Qué importante lo que nos dices hoy en tu evangelio!

“Hemos de ser misericordiosos con los demás como nuestro Padre Dios es misericordioso con nosotros”.

Tal vez pensamos: “Pero ¿podemos ser misericordiosos como nuestro Padre Dios?”

Pues sí. “Para Dios nada es imposible”.

“El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se no ha dado”.

Por tanto, apoyados en tu amor, sí podemos y debemos ser misericordiosos.

Nada mejor que empezar a practicarlo con algo tan sencillo como es “no juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados”.

Y también algo que nos cuesta mucho: “Perdonad y seréis perdonados”.

Así nos lo has enseñados a rezar en el Padre Nuestro: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

Esto es tan importante que nos estamos haciendo nosotros mismos la medida con la que vamos a ser juzgados; la medida de perdón con la que vamos a ser perdonados.

Ayúdame, Señor Jesús, a ponerlo en práctica.

Amén.