ROMERÍA DE LA VIRGEN BLANCA ‘2024’

Nuestra ciudad de Burgos, es de tradiciones.

Cada mañana del último domingo de mayo miles de burgaleses salen a la calle para celebrar la “Romería de la Blanca”, la cual este año celebra su 30 aniversario.

La talla de la Virgen Blanca salió en procesión desde nuestra iglesia de San Pedro de la Fuente, donde una alegre comitiva al son de la música de la dulzaina junto a los bailes regionales y el fervor popular acompañó en su peregrinaje a la imagen de la Blanca hasta la campa del Castillo.

Este año, como novedad, la Asociación de Campaneros de Burgos realizó «un volteo y repique de campanas» en un campanario móvil (con dos piezas del siglo XVIII); durante todo el recorrido de la procesión.

A las 12:30 hrs. fue celebrada la Misa de campaña presidida por D. Gabriel Moreno y amenizada por el coro del Grupo de Danzas Nª Señora de las Nieves y los bailes del Grupo de Danzas Burgalesas Mª Ángeles Saiz.

Finalizada ésta, la Virgen volvió a nuestra iglesia, donde es venerada y visitada por los burgaleses durante todo el año; esperando volver pronto a la que fue un día su casa.

Cuenta la leyenda...

En el año 884, el Conde Diego Porcelos, por orden del rey decide fundar una nueva ciudad, que sirva de fortaleza para evitar el avance de los árabes. Esta nueva ciudad recibe el nombre de Burgos y en ella se instala el Conde, en un nuevo castillo que manda levantar en la parte más alta, sobre un cerro que domina por completo todo el territorio.

Paseando un día su hija Sulla Bella, por los alrededores se la apareció la Virgen y la dijo que allí cerca junto a los muros del Castillo, en una escondida cueva, se encontraba una imagen suya que los cristianos habían ocultado para que no fuera profanada.

Sulla Bella cuenta la aparición a su padre y el Conde envía a sus hombres, que después de escavar la roca, dan con la imagen de la Virgen dentro de una cueva caliza. Como era blanco el color de la tierra donde estuvo escondida así se apodó a la imagen hallada.

El Conde manda entonces edificar una humilde ermita para que fuera venerada.

Pasado el tiempo y una vez que Castilla consigue su independencia y la ciudad se encuentra en plena extensión y apogeo la humilde ermita da paso a un nuevo templo de estilo románico en la misma ubicación, para poder albergar a todos los fieles que se acercaban a venerarla.

Así, esta Iglesia se convirtió en uno de los templos más importantes de la ciudad.

 El 13 de Junio del año 1813; durante la Guerra de la Independencia; las tropas francesas se asentaron en el castillo volando su fortaleza. La explosión alcanzó también a la Iglesia de la Blanca, la cual quedó reducida a escombros.  

Algunas de sus imágenes se salvaron porque algunos cristianos, las sacaron del templo y las escondieron en otras iglesias.

En un primer momento, fueron trasladadas a la iglesia de San Martín, que estaba junto al arco del mismo nombre y enfrente del llamado Solar del Cid.

 De allí pasaron a la iglesia de San Nicolás de Bari  y desde aquí las imágenes fueron llevadas a la iglesia de San Sebastián que estaba en Villargama, cerca del Hospital del Rey.

Allí estuvieron cerca de 10 años hasta que en 1831 se instalaron definitivamente en la Parroquia de San Pedro de la Fuente.

Actualmente en nuestra Parroquia conservamos dos imágenes de la Virgen que había en el antiguo templo.

En medio del altar barroco del mismo nombre; encontramos una talla del siglo XVIII de tamaño casi natural de la Virgen Blanca, sosteniendo en su mano izquierda al Niño Jesús.

Es una imagen de las denominadas “vestidas”.

Imagen de 'La Virgen Blanca vestida' en nuestra parroquia.

Junto al altar mayor de San Pedro de la Fuente y cerca de la puerta de la sacristía podemos ver otra pequeña imagen de la Virgen del siglo XVII.

De madera policromada, se encuentra sentada y sobre sus rodillas tiene al Niño Jesús en actitud de bendecirnos a todos.

Fue restaurada en el año 2000.

'Talla procesional' de 'La Virgen Blanca' en nuestra parroquia.

Es la talla procesional que cada año, desde 1994, el último domingo de mayo se utiliza en la Romería hacia el Castillo.

Tanta es la devoción por ella que los burgaleses la eligieron como patrona y protectora de la ciudad.

¡Viva la Virgen de la Blanca!