EL FUTURO NACERÁ CUANDO SALGA EL SOL

El Centro Juvenil Sagrada Familia cumple 18 años desde su inicio en 2009.

Este nuevo curso ha regresado a escena con su nueva producción: “Los Miserables”.

Esta obra basada en la novela homónima de Victor Hugo se ambienta en la Francia de principios del siglo XIX, dónde se narra la épica historia de Jean Valjean, un ex-convicto que busca la redención tras cumplir 19 años en prisión por haber robado una hogaza de pan.

Incapaz de conseguir un trabajo honrado por culpa de su pasado, Valjean encuentra su camino gracias a la compasión de un bondadoso obispo, quien le inspira para romper su libertad condicional y comenzar una nueva vida bajo una identidad falsa, mientras sufre la implacable persecución del inspector Javert a través de los años.

Por el camino, Valjean y una serie de personajes se verán envueltos en medio de una revolución, en la que un grupo de jóvenes estudiantes luchan por sus ideales en las calles de París.

Este sábado 11 de mayo, nuestros adolescentes se embarcaron en este musical icónico, atemporal e inolvidable lleno de valentía, amor y humanidad, que inspira y alienta la esperanza.

Una pieza teatral que nos transporta a una época que nos muestra una realidad visible en nuestro día a día y que aborda temas con los que invita al público a la reflexión: la miseria, la libertad, la soledad o la injusticia sumergiéndote en un viaje emocional.

¡Todos merecemos una nueva oportunidad! ¿Nos ayudáis a buscarla?
¡HAGÁMOSLO JUSTO!

Comercio Justo

Los productos de Comercio Justo respetan los derechos humanos y laborales de las personas que los elaboran, garantizan salarios y condiciones dignas.

Además, luchan contra la explotación infantil y apuestan por la igualdad.

¿Qué puedes hacer tú?

REDUCE tu consumo.

REUTILIZA todo lo que puedas.

RECICLA las basuras.

COMPRA solo lo NECESARIO.

10 razones para consumir "Comercio Justo"

El segundo sábado del mes de Mayo se celebra “El Día Mundial del Comercio Justo”.

Coincidiendo con esta fecha, el pasado domingo día 12 de Mayo, voluntarios de Cáritas Parroquial de San Pedro de la Fuente montaron en el exterior de la iglesia un puesto de información y venta de productos de Comercio Justo.

Esta propuesta que se lleva a cabo dos veces al año, va tomando más peso en nuestra parroquia y tiene cada vez más personas preocupadas; tanto niños como mayores por este tipo de comercialización.

Con una recaudación alrededor de 220 €, dan gracias por la buena respuesta recibida a la venta de los productos.

DOMINGO 12 DE MAYO -PASCUA 2024-

¡JESÚS RESUCITÓ!

¡ÉL VIVE HOY!

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 16, 15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra de Dios.

Oración

Señor Jesús, en este domingo en que celebramos tu Ascensión a los cielos, quisiste dejar bien claro en la conciencia de tus apóstoles la misión que les encomiendas antes de subir al cielo; una misión que es también para nosotros, para todos tus discípulos a lo largo de los siglos. Así nos lo dices en el Evangelio de hoy: “Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación” (Mc 16, 15). Esta misma misión aparece también al final del evangelio de San Mateo con otras palabras: “Id y hacer discípulos míos de todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos” (Mt 28, 20).

Gracias, Señor Jesús, porque has depositado tu confianza en nosotros. Nos encomiendas nada más y nada menos que continuar tu misma misión en el mundo: anunciar la buena noticia del evangelio a todas las gentes y hacer discípulos tuyos de todos los pueblos. ¿Cómo? Bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a vivir lo que tú nos has mandado. Enseñar a vivir no se hace sólo con palabras, sino principalmente con los hechos. Ayúdanos, Jesús, a cumplir esta misión.

Nos dices también, Señor Jesús, que tú has ascendido al cielo, pero sigues estando siempre con nosotros. Por supuesto, para cumplir esta misión, nos dices: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo y seréis mis testigos hasta el confín de la tierra”. No estamos solos. Contamos contigo, con la fuerza de tu Espíritu, que es el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo.

Por último, en este día de tu Ascensión al cielo, nos unimos a la oración de toda la Iglesia que ora así en la oración Colecta: “Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y alegrarnos con religiosa acción de gracias, porque la ascensión de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y adonde ya se ha adelantado gloriosamente nuestra Cabeza, esperamos llegar también nosotros, los miembros de su Cuerpo”. Tu fiesta de la Ascensión es motivo de esperanza para nosotros. Como bien dice S. Pablo en la 2ª lectura: “El Dios de nuestro Señor Jesucristo, ilumine los ojos de nuestro corazón para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama y cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos”. Por todo ello nos alegramos y te damos gracias, Señor Jesús.

Amén.

ÉL SIGUE VIVO ENTRE NOSOTROS

PRUEBA DE ELLO...

Montse Arnaiz Martínez

Montse está casada y tiene dos hijos.

Pertenece a la Parroquia de San Pedro de la Fuente dónde es catequista de niños de Comunión.

En este tiempo de Pascua en la que celebramos la Resurrección de Jesús, dinos si Jesús es para ti alguien que vive y te relacionas con él. ¿Quién es Jesús para ti?

La Resurrección de Jesús da sentido a mi vida.

Como Jesús ha resucitado yo también creo que resucitaré, y esto es el principal motor de mi vida.

Jesús es mi amigo, quien me conoce como soy, en quien confío, quien me ama hasta dar su vida por mi.

Jesús está vivo también en el corazón de las personas que me rodean, aunque algunas veces me cueste descubrirle ahí. 

¿En qué momentos y cómo se manifiesta esa relación con Jesús en tu vida?

Se manifiesta sobre todo en los momentos de oración personal con él. También en las celebraciones, en la eucaristía, los sacramentos…

¿Qué consecuencias tiene en tu vida esta fe o creencia en Jesús que vive?

Esta creencia es lo que me mueve a ser y actuar como lo hago, a procurar estar pendiente de las necesidades de los demás, a intentar seguir el modelo de vida de Jesús y sus enseñanzas, a colaborar en mi parroquia.

¿Qué le dirías a uno que no cree en esta verdad de fe: no cree que Jesús, como hombre que fue igual que nosotros, resucitó y vive?

Le diría que intente conocerle y le animaría a leer los Evangelios.

Le diría lo que es Jesús para mí y cómo su resurrección da sentido a mi vida, y que vale la pena encontrarse con Él y experimentar su amor.

VII Domingo de Pascua

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

(1, 1-11)

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseño desde el cominezo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. y ascendió al cielo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días, les hablándoles del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días».
Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo:
«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?»
Les dijo:
«No os toca a vosotros conocer los tiempos y o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y “hasta los confines del mundo”».
Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
«Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo».

Salmo

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas

Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R/.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad;
tocad para nuestro Rey, tocad. R/.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Efesios

(1, 17-23)

Hermanos:
El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.
Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos

(16, 15-20)

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

DOMINGO 5 DE MAYO -PASCUA 2024-

¡JESÚS RESUCITÓ!

¡ÉL VIVE HOY!

Lectura del santo Evangelio según San Juan 5, 9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros».

Palabra de Dios.

Oración

Señor Jesús, este domingo VI de Pascua tu Palabra del Evangelio tiene, como enseñanza principal para nosotros, tu mandamiento del amor: “Este es mi mandamiento, que os améis unos a otros como yo os he amado”. Para que no se nos olvide, nos lo repites al final del Evangelio: “Esto os mando: que os améis unos a otros”. Gracias, Señor, porque esta insistencia tuya nos muestra lo importante que es para nosotros poner en práctica este mandamiento.

Señor Jesús, con palabras de San Juan nos lo dices también en la 2ª lectura: “Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”. Aquí está la raíz de tu mandamiento de amor: que Dios es amor; el que ama de verdad hace presente a Dios y el que no ama, no conoce a Dios. Además, antes del mandamiento del amor, nos dices lo mucho que tú nos has amado: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor”. O sea, que pones por delante tu ejemplo de amor. Y nos lo dices claramente: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. Por eso, tus palabras “como yo os he amado” nos muestran el ejemplo a seguir.

Gracias, una vez más, Señor Jesús. Porque todo esto que nos enseñas con tanto esmero e insistencia tiene una razón de ser: nuestro bien, nuestro gozo, que vivamos alegres. Así nos lo dices claramente en mitad del Evangelio de hoy: “Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud”. Está comprobado por la experiencia que es así: que vivir el amor da como fruto la alegría. Y es que el amor crea comunión, crea fraternidad. Por eso, entre los frutos del Espíritu Santo que enumera San Pablo, los tres primeros son “amor, alegría, paz” (Gal 5, 22). Ayúdanos, Señor Jesús, a poner en práctica tu mandamiento de amor para que vivamos felices; esta es tu voluntad. Gracias, Jesús.

Amén.

ÉL SIGUE VIVO ENTRE NOSOTROS

PRUEBA DE ELLO...

Lorenzo González Rubio e Izaskun Uranga del Monte

Lorenzo e Izaskun llevan casados desde 2010.

Viven en el barrio y son padres de dos hijos de 14 y 12 años que asisten a catequesis en la parroquia de San Pedro de la Fuente.

Vinculados a la parroquia del mismo nombre, siendo integrantes del Coro de Familias.

Izaskun también es miembro del Consejo Pastoral Parroquial desde 2023.

En este tiempo de Pascua en la que celebramos la Resurrección de Jesús, dinos si Jesús es para ti alguien que vive y te relacionas con él. ¿Quién es Jesús para ti?

Por supuesto que ¡¡¡JESÚS VIVE!!!

Como dice la canción: “Jesús está entre nosotros, Él vive hoy y su Espíritu a todos da, Jesús razón de nuestra  vida, es el Señor, nos reúne en pueblo de amor…”

Nuestra relación diaria con Él es mediante la oración; siempre hay un momento en el día para dar gracias a Dios, para pedir ayuda, consejo o contarle nuestras preocupaciones.

Los domingos vamos a la Iglesia junto con nuestros hijos y formamos parte del Coro Parroquial.

Para nosotros Jesús es un referente, una guía para saber cómo actuar en la vida, cómo educar a nuestros hijos. Es un apoyo que está siempre nuestro lado, tanto en los momentos buenos como en los malos.

Es un ejemplo de enseñanza, de servicio a los demás y de amor.

¿En qué momentos y cómo se manifiesta esa relación con Jesús en tu vida?

El tener una relación personal con Jesús comienza en el momento en el que nos damos cuenta de que le necesitamos, admitiendo que somos pecadores, arrepintiéndonos de nuestros pecados y pidiéndole fuerza para no pecar, por eso podemos decir que nuestra relación es constante, siempre es posible mejorar nuestra conducta, siempre hay algo de lo que nos arrepentimos diariamente, bien sea en el trabajo, en la relación con nuestros hijos….

Por otro lado también Jesús se manifiesta con nosotros a través del amor que nos brinda, de la belleza del mundo, de las personas que nos rodean, nuestros hijos, nuestros amigos… Por eso tenemos que estar eternamente agradecidos.

¿Qué consecuencias tiene en tu vida esta fe o creencia en Jesús que vive?

Creemos que las personas creyentes son más felices que las que no creen,  de hecho, hay estudios que así lo atestiguan.

Tener fe es tener una esperanza en la vida. Nosotros no nos enfrentamos al futuro con temor, ni vivimos asustados por lo desconocido, al contrario, vivimos una vida tranquila porque la fe es una fuente de seguridad.

¿Qué le dirías a uno que no cree en esta verdad de fe: no cree que Jesús, como hombre que fue igual que nosotros, resucitó y vive?

Nadie puede tener ninguna duda de que Jesús de Nazaret existió, es un personaje histórico.

 Y qué les diríamos, pues que nos da mucha pena. Para nosotros la fe es esperanza y es una motivación para el día a día.

¿Nos esforzaríamos en estudiar y aprender si no creyéramos que vayamos a obtener un conocimiento? ¿Trabajaríamos todos los días si no esperáramos conseguir algo con ello? Todos los días actuamos con la esperanza de algo, a pesar de no ver el resultado final con inmediatez. Eso es la fe.

La Resurrección de Jesús es la verdad de nuestra fe y es la prueba definitiva de su divinidad, según lo había prometido. Jesús resucitó de entre los muertos, venció a la muerte y nos dio la vida a los demás. Creer en Jesús Resucitado es creer que ni el sufrimiento, ni la injusticia, ni la muerte tienen la última palabra. Solo Jesús es Señor de la vida y de la muerte.

VI Domingo de Pascua

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

(10, 25-26. 34-35. 44-48)

Cuando iba a entrar Pedro, Cornelio le salió al encuentro y, postrándose, le quiso rendir homenaje. Pero Pedro lo levantó, diciéndole:
«Levántate, que soy un hombre como tú».
Pedro tomó la palabra y dijo:
«Ahora comprendo con toda la verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea».
Todavía estaba hablando Pedro, cuando bajó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban la palabra, y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles, porque los oían hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios.
Entonces Pedro añadió:
«¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?»
Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo.
Entonces le rogaron que se quedara unos días con ellos.

Salmo

El Señor revela a las naciones su salvación

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan

(4, 7-10)

Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según San Juan

(15, 9-17)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros».