SÁBADO DE DOLORES CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 11, 45-57

En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:
«¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación».
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:
«Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera».
Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no solo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos.
Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban:
«¿Qué os parece? ¿Vendrá a la fiesta?».
Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.

Palabra de Dios.

Reflexión

“Conviene que uno muera por el pueblo.”

¡Mientras ése uno no sea yo!

¡En tanto no destruyan “mi lugar santo” complicando MI vida!

Como los ratones de la fábula, intuimos la solución pero, no acabamos de encontrar quién le ponga el cascabel al gato.

*

¿Tenéis envidia de alguien?

Este sentimiento aflora en nuestra vida cuando nuestros propios intereses se ven afectados.

En esta Semana Santa, abre los ojos y no caigas en falsas actitudes recriminando a los demás.

Oración

Señor Jesús, para entender mejor este evangelio conviene tener en cuenta que es justo la continuación de la resurrección de Lázaro, un gran milagro que causó un gran impacto.

De hecho “muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él”.

Por el contrario, los sumos sacerdotes y los fariseos plantean en el Sanedrín la conveniencia de que muera un hombre por el pueblo –dar muerte a Jesús- no vaya a ser que los romanos castiguen a la nación entera.

Ya dice el evangelista que fue un preanuncio de tu muerte por el pueblo entero, por todos los hombres.

“Y aquel día decidieron darle muerte”.

Estamos en la víspera de la Semana Santa.

Ten piedad, Señor, de tu Iglesia suplicante y atiende compasivo los corazones que acudimos a ti; no permitas que los redimidos por la muerte de tu Hijo Unigénito nos dejemos seducir por el pecado, ni seamos víctimas de la adversidad.

Amén.