YO VALGO LA PENA
«Conócete a ti mismo» Estas eran las palabras que aparecían inscritas casi a modo de advertencia en el frontón del templo de Apolo en Delfos. Una frase que indica la importancia de mirar hacia dentro antes de tomar cualquier decisión, antes de dar cualquier paso.
En un mundo dónde parece que nuestra existencia se comprueba solo al publicar nuestra vida en Instagram, BeReal, Tik-Tok… y nuestro éxito según los ‘likes’ o comentarios que recibimos en nuestro perfil hace que caigamos en la cuenta de la gran necesidad que tenemos de encajar y de ser queridos y cuidados por los demás.
Nuestra autoestima es el resultado de varias variables: nuestro rendimiento académico, opinión de otras personas, valoraciones externas de nuestro aspecto físico, habilidades sociales…
Todas ellas diseñan nuestra personalidad (identidad).
A través de un botiquín un tanto peculiar nuestros adolescentes pudieron trabajar el pasado domingo sobre este valioso sentimiento.
«Siempre me sale mal», «Soy incapaz de», «Debería ser mejor en»…
Seguro que alguna vez hemos usado estas expresiones.
Por ejemplo, cuando no tenemos confianza en nosotros mismos.
¿Qué hubiese ocurrido si la madre de Thomas Alva Edison; uno de los mayores inventores del siglo XIX, no hubiese creído en su hijo cuando era pequeño?
La respuesta es sencilla, quizás ahora no tendríamos electricidad.

