YO DONO A MI PARROQUIA
Que importante es ese “mi”; porque si la considero mía voy a implicarme en su conservación y sostenimiento (iglesia y locales, calefacción, luz…) y en sus actividades.
La forma más común es la aportación en el cestillo cuando vamos a misa –si hay alguien que se atreva a pasarlo-, pero hay otras que debemos contemplar e ir introduciendo como habituales.
Marcar la cruz en la declaración de la renta está comenzando a ser habitual.
Menos común es la cuota parroquial; una asignación periódica a la parroquia, similar a la de cualquier otra asociación. Esta cuota permite, a quien la hace, desgravar en su declaración de renta y, a la parroquia, saber con mayor certeza el dinero del que va a disponer a la hora de programar sus gastos.
Para facilitar la realización de la cuota, existe una página de internet : www.donoamiiglesia.es.
En ella podemos y debemos seleccionar la parroquia, cantidad y periodicidad de nuestro donativo. También podemos solicitar el “recibo” a presentar a la hora de hacer la declaración de la renta.
Para simplificarlo aún más nos han dado un código QR a cada parroquia.
El de San Pedro de la Fuente es el que acompaña estas líneas. Si lo escaneas estarás accediendo directamente.