FAMILIA NO HAY MÁS QUE UNA

Todos nosotros nacemos y vivimos en el seno de una familia. Sabemos por experiencia lo importante que es la familia para nuestra vida. Es sin duda lo más importante para cada uno de nosotros. Porque es en nuestra familia donde somos queridos incondicionalmente. Se ejercita el amor de unos para con otros de forma natural y espontánea. Es más, si un miembro de la familia está enfermo o tiene una discapacidad, hay un amor y dedicación preferencial hacia esa persona. Es poner en práctica de forma natural lo que Jesús nos enseña en el evangelio: amar al prójimo como a uno mismo, amarnos unos a otros como él nos ha amado.

También el Hijo de Dios, Dios mismo, venido a este mundo, quiso vivir en el seno de una familia, como ambiente ideal para nacer y crecer. Es lo que estamos celebrando estos días en Navidad. Y vivió en familia hasta los 30 años. Después de festejar el nacimiento de Jesús en Belén, este domingo centramos nuestra atención en la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, María y José. Y se nos propone desde la liturgia “como un ejemplo maravilloso para imitar sus virtudes domésticas y su unión por el amor”. Se nos habla de “honrar y tratar bien a los padres”, cuidar de ellos en la vejez. A los maridos: “Amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas”. A los padres: “No exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimo”. A los hijos: “Obedeced a vuestros padres, que eso agrada al Señor”. A todos: “Revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro… Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta. Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones”.

Dios Padre, que en la Sagrada Familia nos has dado un modelo perfecto de vida de fe y obediencia a tu voluntad, te damos gracias por nuestra familia y te rogamos que nos concedas la fortaleza para permanecer unidos en el amor, la generosidad y la alegría de vivir juntos.

Señor Jesús, que creciste en el hogar de Nazaret, te pedimos que nos ayudes a cumplir nuestra misión de transmitir la fe que heredamos de nuestros mayores.

Abre los corazones de los hijos para que florezca en ellos la semilla de la fe que recibieron en el bautismo.

Fortalece la fe de nuestros jóvenes y ayúdalos a descubrir su vocación.

Espíritu Santo, aumenta el amor y conserva la fidelidad en todos los matrimonios; guía a aquellos que tienen dificultades para que puedan superarlas permaneciendo unidos en la caridad.

Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia, modelo supremo de vida familiar.

Amén.

«Oración por las Familias».

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN:

  1. Si la familia es tan importante como atestiguan niños, jóvenes y adultos, y nuestra propia experiencia, ¿por qué no cuenta con la ayuda necesaria de instituciones sociales y políticas para que siga siendo verdadero núcleo de la sociedad?
  2. ¿Por qué Jesús, el Hijo de Dios encarnado, quiso vivir tantos años, unos 30, en el ambiente familiar de Nazaret, antes de iniciar su vida pública? ¿No es de hecho una forma de reafirmar el valor importante de la familia?
La Sagrada Familia

Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6.12-14

El Señor honra más al padre que a los hijos
y afirma el derecho de la madre sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados,
y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos
y, cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida,
y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida de tu padre en su vejez
y durante su vida no le causes tristeza.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él,
y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada
y te servirá para reparar tus pecados.

Salmo

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sion,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21

Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta.
Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.
Sed también agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimo.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 22-40

Cuando se cumplieron los días de su purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:
«Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.

TODO LO BUENO COMIENZA POR UN SUEÑO
La Navidad es tiempo de familia y muy de Dios.
Jesús nace para unir lo disperso y para acercar lo lejano.

El pasado miércoles nuestros jóvenes quisieron despedir el año con una tarde de peli y palomitas. Hemos visto “Wonka.”

Esta película es una precuela del largometraje infantil “Charlie y la Fábrica de Chocolate”;  en el que se cuenta los comienzos de un joven huérfano llamado Willy Wonka, antes de convertirse en el mayor fabricante de chocolate y caramelos de todo el mundo que conocemos hoy en día.

El joven se embarca en una misión para difundir alegría a través de sus invenciones. Perseverante y decidido a cambiar el mundo de bocado en bocado, demostrando que las mejores cosas de la vida empiezan con un sueño.

También nosotros queremos ser como Willy; fieles a uno mismo y decididos a perseguir nuestros sueños para alcanzar nuestras metas esta próxima Navidad.

¡Maravilloso seguir compartiendo camino juntos!

REPARTIENDO ILUSIÓN EN NAVIDAD

Nuestros jóvenes volvieron otro año más con su Rifa de Navidad; la cual tuvo lugar el pasado sábado 16 de diciembre.

Por ello, una vez más nuestros chicos han estado vendiendo papeletas durante las semanas anteriores a amigos, vecinos y familiares como en la entrada y salida de las diferentes misas.

Los 1036€ recaudados gracias a la buena respuesta de las personas, ayudarán en la financiación de parte del viaje al “Jubileo de los Jóvenes” de Roma en 2025; además de los gastos que conlleva el mantenimiento del grupo durante el curso.

Estos han sido los ganadores de los fantásticos premios:

1º premio: Cesta de Navidad

(Nº 801 ).

Isaac Salvador.

2º premio: Jamón de Cebo

(Nº 528).

César Garzón.

3º premio: Estuche de Vinos

(Nº 892).

Miguel Aller.

¡Enhorabuena a los premiados y gracias a todos por colaborar!
Natividad del Señor

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 52, 7-10

¡Qué hermosos son sobre los montes
los pies del mensajero que proclama la paz,
que anuncia la buena noticia,
que pregona la justicia,
que dice a Sión: «¡Tu Dios reina!».
Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro,
porque ven cara a cara al Señor,
que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor ha consolado a su pueblo,
ha rescatado a Jerusalén.
Ha descubierto el Señor su santo brazo
a los ojos de todas las naciones,
y verán los confines de la tierra
la salvación de nuestro Dios.

Salmo

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos 1, 1-6

En muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de la Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy»; y en otro lugar: «Yo seré para él un padre, y el será para mi un hijo»?
Asimismo, cuando introduce en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios».

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 1-18

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio d él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,
ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

¡HÁGASE!

Conscientes de la necesidad de que Dios forme parte de nuestra vida, venimos preparando con ilusión y esfuerzo sus caminos. Avivando nuestra esperanza hemos visto acrecentarse, a un tiempo, nuestra alegría.

Con la Navidad a las puertas, un último esfuerzo. Quizá el más complicado: confiar en él.

Es fácil conocer, a veces también identificarse, con alguna persona que cuando va al médico, lejos de escucharle y atender sus consejos, le dice cuál es su autodiagnóstico y el tratamiento que le debe recetar. La respuesta-pregunta del médico suele ser ¿para qué ha venido usted?

Traigo a colación esta imagen buscando que no nos pase lo mismo con la Navidad. Dios se hace presente en nuestra vida, queremos que la transforme, pero no siempre le dejamos. A lo sumo tratamos de que cumpla nuestros deseos, de que esté a nuestro servicio.

Hoy ponemos nuestra mirada en María. Escuchamos de sus labios “hágase en mí su palabra”. Aprendemos de ella a confiar en Dios, a dejarle hacer. Con ella damos sentido y llenamos de contenido unas palabras que, atendiendo a las enseñanzas de Jesús, acostumbramos a repetir cotidianamente: “hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.

Os anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo.

Escuchadla con corazón gozoso.

Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra e hizo al hombre a su imagen y semejanza; y miles y miles de años desde que cesó el diluvio y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris, signo de alianza y de paz.

En el año 752 de la fundación de Roma; en el año 42 del imperio de Octavio Augusto, mientras sobre toda la tierra reinaba la paz, hace 2023 años, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre de una cueva de Belén, porque no tenían sitio en la posada, de María Virgen, esposa de José, de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno,

Hijo del eterno Padre y hombre verdadero, llamado el Mesías, Cristo, que es el Salvador que los hombres esperaban.

Es el acontecimiento más importante de la historia que ha dividido la historia en dos: antes y después de Cristo.

Dios se hace hombre y nace niño en Belén.

«Pregón de Navidad».

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN:

  1. ¿Sabrías explicarnos por qué este Niño, siendo Dios, quiso nacer de la forma más humilde, de una familia desconocida, en un pequeño pueblo del extrarradio del imperio romano, y en condiciones realmente pobres? Porque está claro que, siendo Dios, podía haber escogido otro modo de vida.
  2. ¿Sabes que Jesús nació unos seis años antes del año 0? Cuando se fijó la fecha del nacimiento, muchos años después, no se tuvo en cuenta que Herodes, el que dio muerte a los niños inocentes, murió cuatro años antes del año 0. Luego Jesús tuvo que haber nacido antes. El hecho importante es que Dios se hace hombre, entra a formar parte de la historia humana. Por eso querer prescindir de Dios y organizar la vida y la historia como si Dios no existiera, va en perjuicio de la vida los hombres. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿Qué explicación tiene para ti?
  3. “El Verbo era Dios… Y el Verbo se hizo carne…” El Hijo de Dios se hizo hombre para que nosotros, personas humanas, pudiéramos ser hijos de Dios: “A cuantos lo recibieron, les dio poder para ser hijos de Dios, a cuantos creen en su nombre”. ¿Qué puedo hacer para fortalecer esta fe en Jesucristo que es “camino, verdad y vida” para los hombres? ¿cómo celebrar la Navidad para que esto sea verdad en mi vida?
Felicitación Catequistas (SPF). Curso 23-24

Los catequistas de la Parroquia de San Pedro de la Fuente os deseamos a todos una ¡FELIZ NAVIDAD! Y ¡PRÓSPERO AÑO 2024!

Con esta felicitación, queremos mostraros cómo caminamos juntos y unidos hacia un mismo horizonte: esperando la llegada del Niño Jesús, que viene a compartir con nosotros su vida.

«Él es la luz que nos guia».