EXPOSICIÓN Y BESAMANOS DE LAS IMÁGENES DE LA SEMANA SANTA

La Semana Santa 2025 llega cargada de novedades.

El pasado fin de semana; los días 29 y 30 de marzo todas las cofradías abrieron las puertas de sus parroquias para que burgaleses y visitantes pudiesen realizar besamanos y besapiés de sus respectivas imágenes procesionales.

En nuestra parroquia de San Pedro de la Fuente se pudieron visitar y besar las manos de los pasos de Nuestra Señora de los Dolores y de la Oración en el Huerto.

Respetando los horarios de culto y las Eucaristías los tiempos de apertura fueron:

Sábado 29 de marzo:

  • De 12:00 a 14:00 hrs.
  • De 17:00 a 19:00 hrs.
  • De 20:00 a 21:00 hrs.

Domingo 30 de marzo:

  • De 17:00 a 19:00 hrs.
  • De 20:00 a 21:00 hrs.

En todo momento ambas imágenes estuvieron acompañadas por miembros de nuestra cofradía.

Así de bonitas lucieron expuestas:

IV DOMINGO DE CUARESMA ‘CUARESMA 2025’

Evangelio del día

Lectura del SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN Lucas

(15, 1-3. 11-32)

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».

Jesús les dijo esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes.

No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.

Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.

Recapacitando entonces, se dijo:
“Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros».

Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.

Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.

Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.

Y empezaron a celebrar el banquete.

Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.

Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.

Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.

Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.

El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Palabra de Dios.

Reflexión

La historia del hijo pródigo es un espejo de nuestras propias vidas.

Todos hemos experimentado momentos de alejamiento de Dios, de desobediencia y de búsqueda de la felicidad en cosas que no nos pueden satisfacer.

La parábola nos recuerda que Dios siempre está dispuesto a recibirnos de vuelta, con amor y perdón, sin importar nuestros errores.

Perdonar a los demás es un regalo que nos damos a nosotros mismos y a ellos.

No importa cuán lejos nos hayamos alejado, siempre podemos volver a casa. Dios nos espera con los brazos abiertos, listo para restaurar nuestra relación con Él y darnos una nueva vida.

Preguntas

Este domingo la Palabra de Dios nos ofrece la posibilidad de contemplar la parábola del hijo pródigo, que más bien puede llamarse del Padre misericordioso.

Nos hacemos tres preguntas que corresponden a los tres protagonistas de la parábola.

No olvidemos lo más importante: la figura del Padre pone de manifiesto cómo es Dios, tal como nos lo revela Jesucristo.

  1. El primero es el hijo menor (sección Lc 15, 11-19). Nos preguntamos: ¿Qué le llevó a una degradación tan grande como persona? Pasó de vivir muy bien en casa de su padre a sufrir hambre y cuidar cerdos, oficio despreciable, pues eran considerados animales impuros. ¿Tiene algo que ver con eso que hoy se lleva tanto de “vivir cada uno a su capricho” y “buscar el placer por encima de todo”?
  2. El protagonista más importante es el Padre misericordioso (sección Lc 15, 20-24). Nos preguntamos: ¿Qué le movió al Padre salir en búsqueda de su hijo? ¿Por qué “se le conmovieron las entrañas” y no le hizo el más mínimo reproche, sino al contrario, preparó un banquete para festejarlo?
  3. El tercer protagonista es el hijo mayor que suele pasar inadvertido (sección Lc 15, 25-32). Ante él nos preguntamos: ¿Por qué le sentó tan mal la fiesta organizada por su Padre para recibir al hijo menor que es su hermano? ¿Quiénes están representados en el comportamiento de este hijo mayor?

Te damos gracias, Señor Jesús, porque en esta parábola nos enseñas cómo es Dios, tu Padre celestial, que es también nuestro Padre Dios.

Gracias, Señor y Padre nuestro, porque tu misericordia es infinita y siempre estás dispuesto a perdonarnos. No nos dejes al arbitrio de nuestros caprichos porque ese modo de vida degrada nuestra condición humana.

En todo caso en el hijo menor nos enseñas sobre todo el camino de la conversión, la vuelta a la casa del Padre y la posibilidad de reconciliarnos con Dios, con nosotros mismos y con nuestros hermanos.

Gracias, Señor Jesús, porque en el sacramento del perdón nos otorgas el abrazo del Padre y el gozo de la reconciliación.

Señor Jesús, también nos enseñas en esta parábola otra lección muy importante para nuestra convivencia humana. Muestras la misericordia del Padre para que también nosotros seamos misericordiosos. “Sed misericordiosos como vuestro Padre Dios es misericordioso”.

Contemplando tu amor de Padre con los dos hijos, también con el mayor, algo se nos pegará. Y podremos perdonar como tú nos personas, y no juzgar para no ser juzgados. Danos, Señor, un corazón nuevo para poder amar como tú amas.

 Amen.

IV Domingo de Cuaresma

Primera lectura

Lectura del Libro de Josué

(5, 9a. 10-12)

En aquellos días, dijo el Señor a Josué:
«Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto».
Los hijos de Israel acamparon en Guilgal y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.
Al día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas.
Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.

Salmo

Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.

Segunda lectura

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios

(5, 17-21)

Hermanos:
Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo.
Todo procede de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y nos encargó el ministerio de la reconciliación.
Porque Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirles cuenta de sus pecados, y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

(15, 1-3. 11-32)

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
“Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros».
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

24 horas para el Señor 2025

En el contexto del Año Jubilar, un año más se volverá a celebrar la iniciativa «24 horas para el Señor».

Las parroquias de nuestro Arciprestazgo de Burgos-Vena nos sumaremos a esta propuesta impulsada por el Papa Francisco en la Catedral, que es templo jubilar en este Año Santo junto con el Seminario de San José.

Esta jornada dará comienzo el viernes 28 de marzo a las 20:00 horas y finalizará el sábado 29 de marzo a las 19:30 horas.

Nuestra Parroquia de San Pedro de la Fuente velará al Santísimo de las 14:00 a las 15:00 horas del sábado 29.

¿PARA QUIEN SOY YO?

¿Cuál es tu camino? ¿Lo has descubierto?

La vocación cristiana es una llamada profunda que invita a cada uno a seguir a Jesús; que se ve reflejada en actos de servicio, compasión y generosidad.

Dios nos llama, de eso estamos seguros, por eso, de la mano de Guillermo Pérez; diácono de nuestra Archidiócesis de Burgos nuestros adolescentes hablaron de la vocación.

Nuestros chicos y chicas ya han echado a andar reconociendo que Dios nos tiene preparado algo grande en un mundo lleno de desafíos y adversidades.

Solo tienen que aprender a dar en la diana, para llevar a Jesús a los demás.

MÚSICA DE PASIÓN 2025

En su cuarta edición de música sacra, nuestra parroquia acogió el domingo 23 de marzo a la Coral de Cámara Vadillos, acompañado del cuarteto de cuerda «emiHolia», bajo la dirección de Dña. Raquel Rodríguez Fernández.  

Esta agrupación tuvo la ocasión de mostrar al público su alta calidad en la interpretación del repertorio de carácter sacro, dedicadas a la Virgen María y a Jesucristo. 

El repertorio estuvo formado por grandes obras musicales de Alfonso X el Sabio, Vivaldi, Mozart, Guerrero, Bach, Bruckner, Haydn, Padre I Prieto, Bardos, Kodaly o Gylkinson.

CORAL DE CÁMARA VADILLOS

La Coral de Cámara Vadillos es un grupo con una amplia experiencia en canto coral. Desde su fundación en 1984 por el músico burgalés Pedro María de la Iglesia, su labor se ha centrado en divulgar la música Coral en todos sus estilos, teniendo especial interés en compositores de la tierra. Acumula en su palmarés diversos premios; la formación siempre ha sido prioridad en la actividad de la Coral participando y organizando varios cursos y talleres de formación. Durante estos más de 40 años de actividad han pasado gran número de coralistas, y directores; muchos de ellos, hoy en día son grandes músicos profesionales de nuestra ciudad. Tiene el título de “Buen vecino de la ciudad de Burgos”.

REPERTORIO INTERPRETADO

MADRE DE DIOS, MADRE DE TODOS

Cantiga nº 100 a Santa María. Alfonso X el Sabio

Mariam Matrem. (Llibre Vermell) Anónimo (S. XIV)

Oh, Santísima. (Himno Mariano). Siglo XVIII

Magnificat. A. Vivaldi

Magnificat- Et misericordia eius – Fecit Potentian- Depósuit 

JESÚS ALEGRÍA DE LOS HOMBRES

Si tus penas no pruebo. F. Guerrero 

Cantata 147 “Jesu bleibet meine freude”. J. S. Bach

Ave Verum Corpus. W. A. Mozart

LA PASIÓN

Herzlich thut mich verlangen. J. S. Bach

 In Monte Olivetti. Padre Ignacio Prieto

Eli, Eli. Bardos 

 Tenebre facte sunt. J. Haydn

LA MUERTE, LA OSCURIDAD Y EL SILENCIO

Stabat Mater. Z. Kodaly 

Requiem. Elisa Gylkinson  

Locus Iste. A. Bruckner

III DOMINGO DE CUARESMA ‘CUARESMA 2025’

Evangelio del día

Lectura del SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN Lucas

(13, 1-9)

En aquel tiempo se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.

Jesús respondió:
«Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera».

Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.

Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.

Pero el viñador respondió:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”».

Palabra de Dios.

Reflexión

Vivimos en un mundo acelerado, en el que todo parece tener que suceder de forma inmediata. En este contexto de inmediatez, es fácil caer en el error de pensar que la vida debe seguir el mismo ritmo vertiginoso.

Sin embargo, el Evangelio de hoy nos llama a la paciencia. En la naturaleza, las cosas suceden lentamente. La higuera que no da fruto es una llamada a cambiar de verdad nuestros corazones, a convertirnos, dando frutos de amor.

Nosotros también necesitamos tiempo para madurar, para pensar y reflexionar para podar, cortar, regar y dar mejores frutos en nuestras vidas.

Preguntas

La 1ª lectura nos cuenta hoy un momento importante de la Historia de la Salvación: Dios encarga a Moisés sacar a su pueblo de la esclavitud de Egipto. Nos hacemos dos preguntas que tienen que ver con nuestra vida:

  1. “He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, conozco sus sufrimientos”. ¿Qué relación existe entre la fe en Dios y la injusticia de los hombres?
  2. “Moisés dijo: Si me preguntan cuál es tu nombre ¿qué les respondo? Dios dijo a Moisés: ‘Yo soy el que soy’”. ¿Cómo se entiende esta respuesta para decirnos quién es Dios? ¿Qué relación tiene esta respuesta con palabras de Jesús sobre su propia identidad? Palabras como: “Yo soy la luz del mundo”. “Yo soy el pan de vida”. “Yo soy el buen pastor”. “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. “Yo soy la resurrección y la vida”. “Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, sabréis que ‘Yo soy’”.

En el evangelio de hoy vemos que algunos cuentan a Jesús dos hechos muy de lamentar: Pilato dio muerte a unos galileos junto al templo de Jerusalén y la torre de Siloé cayó y mató a dieciocho personas.

  1. “Jesús respondió: ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que lo demás?… ¿Pensáis que esas dieciocho personas eran más culpables que los demás? Yo os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis”.

¿Qué te sugiere este texto? ¿No crees que nos está invitando a saber interpretar los hechos a la luz de la fe y sacar una lección para nuestra propia vida? ¿Qué implica eso de “si no os convertís”?

Señor Jesús, gracias porque nos has revelado el misterio de Dios, cómo es Dios. “Nadie conoce el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”. “A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo Unigénito, que es Dios, y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer”. Revelaste tu nombre a Moisés diciéndole: “Yo soy el que soy”, el que está siempre contigo. Sobre todo, nos has revelado tu misterio de amor en Jesucristo, tu Hijo: “Yo estoy siembre con vosotros hasta el final de los tiempos”.

Hoy, ante los acontecimientos de la vida, a veces desgraciados como los que nos cuenta el evangelio, nos invitas, Señor Jesús, a la conversión, a volver a Dios de corazón y en el actuar de nuestra vida. El camino de la cuaresma es un camino de conversión. Con la parábola de la higuera que no da fruto, nos dices, Señor Jesús, que Dios nos da una nueva oportunidad: “Déjala, no la cortes todavía. La seguiré cuidando a ver si da fruto en adelante”. Tu misericordia, Señor, no tiene límite. Danos, Señor, un corazón misericordioso como el de nuestro Padre Dios.  

Amen.

III Domingo de Cuaresma

Primera lectura

Lectura del Libro del Éxodo

(3, 1-8a. 13-15)

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo
«Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver por qué no se quema la zarza».
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
«Moisés, Moisés».
Respondió él:
«Aquí estoy».
Dijo Dios:
«No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado».
Y añadió:
«Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob».
Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios.
El Señor le dijo:
«He visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus quejas contra los opresores; conozco sus sufrimientos.
He bajado a librarlo de los egipcios, a sacarlo de esta tierra, para llevarlo a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel».
Moisés replicó a Dios:
«Mira, yo iré a los hijos de Israel y les diré: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros”. Si ellos me preguntan: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les respondo?».
Dios dijo a Moisés:
«“Yo soy el que Soy”; esto dirás a los hijos de Israel: “Yo soy” me envía a vosotros».
Dios añadió:
«Esto dirás a los hijos de Israel: “El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación”».

Salmo

El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R/.

El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre los que lo temen. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios

(10, 1-6. 10-12)

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y por el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos. Y para que no murmuréis, como murmuraron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador.
Todo esto les sucedía alegóricamente y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se crea seguro, cuídese de no caer.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

(13, 1-9)

En aquel tiempo se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.
Jesús respondió:
«Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera».
Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.
Pero el viñador respondió:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”».

DÍA DEL SEMINARIO 2025

Cada 19 de marzo la Iglesia celebra el Día del Seminario.

Su lema: «Sembradores de esperanza» destaca el papel que tienen los sacerdotes para generar esperanza.

Este curso, el Seminario Mayor de San José lo forman 18 jóvenes: 11 de la diócesis de Burgos. 4 de Osma-Soria, 2 de República Centroafricana y 1 de México.

En el Seminario Redemptoris Mater hay 10 seminaristas.

En el Seminario Menor no hay ningún seminarista.

Uno de esos 11 seminaristas es Andrés Galán.

Seminarista de nuestra parroquia; que el pasado 15 de Diciembre fue reconocido y admitido a las Sagradas Órdenes dando un paso más en su camino hacia el sacerdocio.

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¡Feliz día del Seminario!