28 de Febrero CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 25, 31-41

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando ustedes hagan oración no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que a fuerza de mucho hablar, serán escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren así:

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.

Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas».

Palabra de Dios.

Reflexión

«Perdónanos como nosotros perdonamos».

¡Qué difícil se lo ponemos tantas veces a Dios!

A menudo nos cuesta perdonar. Mucho más hacerlo de corazón.

Suerte que contamos con la experiencia de sabernos perdonados y con la ayuda de Dios.
Enséñanos a perdonar como tú nos perdonas.

Perdonar exige renunciar, renunciar a nosotros mismos, examinarnos y pensar para de esta forma obtener su perdón.

Te invito en este tiempo a acercarte a la confesión, para limpiar tu corazón, para arrepentirte y experimentar de verdad su amor.

Oración

Señor Jesús, tu evangelio siempre son palabras cargadas de sentido, pero hay días, como hoy, que tienen una resonancia especial.

En el evangelio de hoy nos enseñas a rezar: primero cómo hacerlo, y segundo qué palabras usar.

Hemos de hacerlo con confianza, sin usar muchas palabras; nuestro Padre Dios sabe lo que nos hace falta antes que se lo pidamos. Y nos dices también las palabras que hemos de usar.

Si me pongo a buscar una oración ideal, nunca encontraré otra mejor que la de Padre Nuestro, la que tú nos has enseñado.

Además, me llama la atención que al final del evangelio de hoy haces un comentario a la petición del perdón –perdónanos como nosotros perdonamos- para decirnos que somos nosotros mismos los que nos marcamos la medida con la que seremos perdonados.

Gracias, Jesús. Enséñanos a orar.

Amén.

¡FELIZ CÁTEDRA!

La Cátedra de San Pedro este año el calendario quiso que coincidiera con el Miércoles de Ceniza, lo que obligó a trasladar la Misa Solemne al pasado sábado 25 de febrero.

Ésta vez, estuvo presidida por D. Miguel Ángel Díez Villalmanzo; Vicario Episcopal para el Clero; el cual tenía muchas ganas de compartir con nosotros este momento festivo.

También fue concelebrada por otros sacerdotes que han desempeñado su ministerio entre nosotros o que tienen relación afectiva y familiar con la Parroquia:

Don Gabriel Moreno, Don Ricardo Puente, Don Raúl Abajo, Don Rafael Pérez, Don Micael Hellín, Don José Javier Fernández y Don Antonio Molina.

Una celebración calurosa y familiar que no dejo indiferente a nadie en los distintos momentos de la eucaristía.

Al finalizar se dio a venerar la reliquia de San Pedro a los asistentes.

27 de Febrero CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 25, 31-41

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda.

Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme’. Los justos le contestarán entonces: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?’ Y el Rey les dirá: ‘Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron’.

Entonces dirá también a los de su izquierda: ‘Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron’.

Entonces ellos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?’ Y él les replicará: ‘Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo’. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna».

Palabra de Dios.

Reflexión

«Al atardecer de la vida se nos examinará del amor».

Un amor que no pone condiciones, que no es exclusivo, que no busca el aplauso: ¿Cuándo te vimos…?

Un amor que, por otro parte, ayuda a mirar de otra manera y contagia la mirada de Dios.

¿Cuánto tiempo le dedicas a tu familia? ¿Y a Dios?

Hoy te propongo un reto.

Llama a tus abuelos, a tus tíos, pasa tiempo con tus padres, hermanos…

Deja de vivir a través de lo que nos muestra una pantalla y vive la realidad.

En ellos, encontrarás a Dios.

Oración

Señor Jesús, ¡qué palabras tan llenas de vida y tan comprometedoras nos dices hoy en tu evangelio!

Has querido identificarte en los pobres, en los que sufren, en los necesitados.

Si quiero mostrar mi amor por ti, ya sé dónde y cómo practicarlo. En este evangelio nos has presentado con detalle las obras de misericordia.

 En cada una de ellas resuenan tus palabras: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis». Ahora entiendo mejor esa bienaventuranza que dice: «Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia».

Con razón nos ha dicho el Papa Francisco en Gaudete et exsultate 95, que este capítulo 25 de San Mateo es el gran protocolo conforme al cual seremos juzgados.

Amén.

IN.VOC-ARTE

La Archidiócesis ha vuelto un año más, a convocar el Encuentro IN.VOC-ARTE

Un encuentro anual de coros parroquiales que este año se celebró el pasado sábado 25 de febrero en el Seminario de San José.

En esta nueva edición, varios de los integrantes de nuestro coro parroquial participaron en la formación teórica y práctica de percusión impartida por la mañana y en el canto y oración conjunta de por la tarde.

La música es una parte esencial de nuestras celebraciones litúrgicas y compartirla entre nosotros da vida y nos acerca más a Dios.

Juntos no solo somos más, sino que nos hace mejores.

I Domingo de Cuaresma

Primera lectura

Lectura del Libro del Génesis 2,79; 3,17

El Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo. Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal.
La serpiente era más astuta que las demás bestias del campo que el Señor había hecho. Y dijo a la mujer:
–¿Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?
La mujer contestó a la serpiente:
–Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; pero del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: «No comáis de él ni lo toquéis, de lo contrario moriréis».
La serpiente replicó a la mujer:
–No, no moriréis; es que Dios sabe que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos, y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal.
Entonces la mujer se dio cuenta de que el árbol era bueno de comer, atrayente a los ojos y deseable para lograr inteligencia; así que tomó de su fruto y comió. Luego se lo dio a su marido, que también comió. Se les abrieron los ojos a los dos y descubrieron que estaban desnudos; y entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.

Salmo

Misericordia, Señor, hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R./

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad en tu presencia. R./

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R./

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R./

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5,12-19

Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron…
Pues, hasta que llegó la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había ley. Pese a todo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir. Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos. Y tampoco hay proporción entre la gracia y el pecado de uno: pues el juicio, a partir de uno, acabó en condena, mientras que la gracia, a partir de muchos pecados, acabó en justicia. Si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado a través de uno solo, con cuánta más razón los que reciben a raudales el don gratuito de la justificación reinarán en la vida gracias a uno solo, Jesucristo.
En resumen, lo mismo que por un solo delito resultó condena para todos, así también por un acto de justicia resultó justificación y vida para todos. Pues, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo, todos serán constituidos justos.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Mateo 4, 1-11

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo:
–Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.
Pero él le contestó:
–Está escrito: «No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».
Entonces el diablo lo llevó a la Ciudad Santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
–Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: «Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras».
Jesús le dijo:
–También está escrito: «No tentarás al Señor, tu Dios».
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
–Todo esto te daré, si te postras y me adoras.
Entonces le dijo Jesús:
–Vete, Satanás, porque está escrito: «Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto».
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

I DOMINGO DE CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes».
Pero él le contestó:
«Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”».
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”».
Jesús le dijo:
«También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”».
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los
reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
«Todo esto te daré, si te postras y me adoras».
Entonces le dijo Jesús:
«Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

Palabra de Dios.

Reflexión

La vida es un desafío constante.

Distanciados de Dios llegamos a experimentar la soledad del desierto; y ahí la tentación se hace más fuerte: dinero, fama, poder se nos ofrecen como alternativa para llenar ese vacío.

Tú y yo sufrimos tentaciones. A veces, los amigos, la sociedad, los medios de comunicación… pueden llevarnos en la dirección equivocada.

Sin embargo, Jesús nos muestra que no estamos solos en esta lucha por llenar de sentido nuestra vida.

Solo debemos dejarnos guiar por su Espíritu.

Oración

Señor Jesús, me complace saber que también tú tuviste la experiencia de la tentación; en todo semejante a nosotros, menos en el pecado.

No caíste en la tentación.

Apoyados en tu ejemplo, y sobre todo con tu ayuda, te pedimos una y otra vez «no nos dejes caer en la tentación».

Bien sabes nuestra debilidad.

En este tiempo de cuaresma necesitamos ir al desierto de la oración y alimentarnos con tu Palabra de verdad y de vida.

Está escrito: no sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.

Amén.

25 de Febrero CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 5, 27-32

En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús:
«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?»
Jesús les respondió:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».

Palabra de Dios.

Reflexión

¿Alguna vez te has sentido rechazada?

Jesús se ha sentado a mi mesa sin juzgarme.

Me quiere y me quiere feliz.

Espera mi respuesta.

¿Estoy dispuesto a dejarlo todo –fundamentalmente mi pecado-, levantarme y seguirlo?

Oración

Señor Jesús. ¡Qué interesante es tu evangelio en el día de hoy!

Provocas un escándalo yendo a comer con pecadores a casa de un publicano, Leví (que es Mateo).

Y terminas diciéndonos una obviedad: que no necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Para dejar bien sentado que no has venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan.

Gracias, Jesús, porque estas palabras me dan confianza para seguirte a pesar de mis fallos.

En nuestra parroquia de San Pedro de la Fuente hoy celebramos la fiesta patronal, propia del día 22 que no pudimos celebrar por ser miércoles de ceniza.

San Pedro, en su cátedra, nos enseña cómo seguir a Jesús más de cerca. En él tenemos, no sólo un ejemplo, sino también un intercesor.

Acogemos tu enseñanza, y también la que nos llega a través del sucesor de Pedro. Te pedimos por el Papa y confiamos en ti.

Amén.

24 de Febrero CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 9, 14-15

En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán».

Palabra de Dios.

Reflexión

¿Qué sentido tiene ayunar?

¿Ayunar por ayunar o ayunar para…

llevar una dieta equilibrada, liberarme de cargas que me lastran y entorpecen, cuidar y mejorar mi salud…?

¿Qué cosas le quitan espacio a Dios en tu vida?

Busca dentro de ti y despréndete de todas para que, al llegar la Pascua, estés totalmente llena de Dios.

Oración

Señor Jesús, en este primer viernes de cuaresma nos hablas de ayuno en tu evangelio, y más todavía en la primera lectura de Isaías.

Con palabras del profeta nos has dejado bien claro que no te gusta el ayuno cuando va mezclado de egoísmo e injusticia, de envidias y querellas.

El ayuno que tú quieres es liberar al oprimido, partir el pan con el hambriento, vestir al desnudo, hospedar el pobre sin techo.

Es una cuestión de amor al prójimo, sobre todo al necesitado. Por eso en tu evangelio nos hablas del «esposo» que eres tú, y «los amigos del esposo» que somos nosotros.

Ayunar para mejor amar.

Amén.

23 de Febrero CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 9, 22-25

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Entonces decía a todos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».

Palabra de Dios.

Reflexión

¿Estoy decidido a seguir a Jesús?

Acompañarle con mis pobrezas y limitaciones. Aceptarme como soy. Dejar que me muestre las contradicciones con las que convivo. Salir de mi «zona de confort». 

¿Cuál es tu cruz?

La cruz es la entrega, dejar a un lado tu ego, tus intereses porque amas, amas mucho. 

La cruz de Jesús es la expresión máxima de su amor por nosotros.

Oración

Señor Jesús, me alegra que seas así de auténtico.

Al comienzo mismo de este camino de cuaresma me dices que es un camino de cruz.

Tú lo sabes bien. Pero también me aseguras que, tras la muerte, viene la resurrección.

Por eso me gusta pensar en la eterna paradoja que encierra tu evangelio de hoy: «el que se ama así mismo, se pierde; en cambio el que sabe perder de sí mismo por mi causa, por los demás, es el que gana y salva la vida».

 Ayúdame a entender y a vivir esta paradoja que encierra una gran verdad.

Amén.