ADVIENTO 2024

ADVIENTO

¿QUEDA ESPACIO PARA LA ESPERANZA?

A punto de comenzar el Adviento –tiempo de esperanza- aún se reflejan en nuestras retinas las imágenes de la catástrofe: calles y casas anegadas por el barro y el agua, coches arrastrados por la riada, personas luchando por salvar la vida, rostros marcados por la angustia, lágrimas por los muertos y desaparecidos…
¿Queda espacio para la esperanza?
Me atrevo a afirmar que sí. Ni el barro de la riada ni el otro fango, tan presente en muchos discursos, han logrado ocultarla.
La he visto brillar en la generosidad de tantas personas, en la solidaridad de tantos voluntarios, en el esfuerzo agotador de los hombres y mujeres con uniformes de lo más variado, en la oración y las lágrimas de los más distantes…
Solidaridad, generosidad, cercanía que, a mí como creyente, me llevan a pensar en la cercanía con el hombre de un Dios que quiso participar de su barro para abrir a la humanidad a un horizonte nuevo que trasciende ese barro.
Celebramos, un adviento más, (viviendo la generosidad, la entrega, el esfuerzo, la solidaridad… el amor en definitiva) el nacimiento del Dios que se encarnó; en la espera, siempre activa, de su venida al final de los tiempos.

Jesucristo, Rey del Universo

Primera lectura

Lectura del profeta Daniel

(7,13-14)

Seguí mirando. Y en mi visión nocturna
vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo.
Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia.
A él se le dio poder, honor y reino.
Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron.
Su poder es un poder eterno, no cesará.
Su reino no acabará.

Salmo

El Señor reina, vestido de majestad.

El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.

Segunda lectura

Lectura del Libro del Apocalipsis

(1, 5-8)

Jesucristo es el testigo fiel,
el primogénito de entre los muertos,
el príncipe de los reyes de la tierra.
Al que nos ama,
y nos ha librado de nuestros pecados con su sangre,
y nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios, su Padre.
A él, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: viene entre las nubes. Todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Por él se lamentarán todos los pueblos de la tierra.
Sí, amén.
Dice el Señor Dios:
«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y ha de venir, el todopoderoso».

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Juan

(18, 33b-37)

En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
«¿Eres tú el rey de los judíos?».
Jesús le contestó:
«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
Pilato replicó:
«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».
Jesús le contestó:
«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».
Pilato le dijo:
«Entonces, ¿tú eres rey?».
Jesús le contestó:
«Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera lectura

Lectura del profeta Daniel

(12, 1-3)

Por aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que se ocupa de los hijos de tu pueblo; serán tiempos difíciles como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los que se encuentran inscritos en el libro.
Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán: unos para vida eterna, otros para vergüenza e ignominia perpetua.
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.

Salmo

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos

(10, 11-14. 18)

Todo sacerdote ejerce su ministerio diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados.
Pero Cristo, después de haber ofrecido por los pecados un único sacrificio, está sentado para siempre jamás a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados.
Ahora bien, donde hay perdón, no hay ya ofrenda por los pecados.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Marcos

(13, 24-32)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En aquellos días, después de la gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Aprended de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre».

Fiesta del Reservado 2024

Un año más, el 2º domingo de Noviembre; el Seminario Diocesano de San José se ha vestido de gala para celebrar una de sus más entrañables fiestas: la del Reservado.

Se trata de una cita ineludible que recuerda el momento en el que el Santísimo Sacramento fue «reservado» en el sagrario de su capilla tras la primera misa celebrada en la misma, hace ahora 126 años (1898-2024).

Varios grupos de confirmación y jóvenes de nuestra parroquia junto a sus familiares; no han querido perderse esta cita; y han acudido por la mañana a este lugar donde han recibido una breve catequesis de manos de uno de sus seminaristas: Alejandro Sánchez; explicándoles el trabajo realizado en serrín por ellos mismos y sus formadores y su significado.

Nuestro grupo con Don Mario.

En esta ocasión, teniendo como trasfondo el año de la Oración y su encuentro con el Papa el pasado mes de abril; el monumento ha querido simbolizar un skyline en el que se intuían algunos de los pueblos más conocidos de la archidiócesis: «Frias».

Junto a él; encontramos «Los modos corporales de oración» de Santo Domingo y por otro «Las moradas» de Santa Teresa de Jesús que fundó en Burgos su último convento.

Todos ellos aparecían dibujados en el serrín tintado.

A continuación, acompañaron al arzobispo; don Mario Iceta, en la celebración de la Eucaristía; invitándonos en su intervención a descubrir la Iglesia en torno a la Eucaristía y a reflexionar sobre la confianza en Dios.

Finalizada la misa el Santísimo quedó expuesto hasta entrada la tarde.

El resto de actos continuaron con el rezo de vísperas a las 18.00 hrs. y acto seguido procesión eucarística por los pasillos del edificio.

Si quieres ampliar la información; pulsa en la imagen o accede a la cuenta de instagram del Seminario.

''Jesús me quiere en esta tierra vaciada para llenarla de Dios''.

Jubileo de los Adolescentes 2025

La Delegación de Infancia y Juventud con motivo del Año Jubilar ha organizado un Jubileo a Roma para adolescentes nacidos en los años 2010, 2011 y 2012 del jueves 24 al lunes 28 de abril de 2025.

¿Qué es el Jubileo?

Un jubileo, también llamado Año Jubilar o Año Santo es el nombre que se da a un año establecido como tiempo especial para renovar una bien fundamentada relación con Dios, con el prójimo y con toda la creación. Ocurre cada 25 años.

El tema de este Jubileo 2025 es “Peregrinos de esperanza”, pues será un año de esperanza para todo el mundo, que sufre el flagelo de las guerras, los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19 y la crisis del cambio climático.

El coste del viaje es de 375 €. (incluye viaje, seguro, alojamiento…)

Para inscribirte hazlo a través del siguiente formulario: https://forms.gle/gwE3VRud1M6C5MEL7

Para más información sobre este evento; puedes consultar la Página oficial del Jubileo.

RIFA DE NAVIDAD 2024

¡Ahora ya si que si!

Nos acercamos al Adviento, y nuestro Grupo Juvenil quiere vivir con vosotros estas semanas previas a la Navidad.

A partir del próximo domingo 17 de noviembre, lanzan su particular «RIFA DE NAVIDAD».

¡Compra tu papeleta por solo 2€!

Les podrás encontrar vendiéndolas todos los domingos después de cada misa, en el exterior de la Iglesia.

Colaborando en esta iniciativa, les ayudas a sufragar sus próximos proyectos:

  • Tener un espacio propio dónde realizar sus reuniones.
  • Todos los gastos que conlleva el mantenimiento del grupo.
  • Además de poder financiar parte del viaje al «Jubileo de los Adolescentes» en Roma en 2025.

No olvides que…

¡Unos fantásticos premios pueden ser tuyos!

¡Mucha suerte!

Día de la Iglesia Diocesana 2024

Hoy domingo día 10 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana bajo el lema: «¿Y si lo que buscas está en tu interior?».

TODOS TENEMOS UNA VOCACIÓN.

Busca en tu interior y descubre el plan que Dios tiene para ti.

Prisas, ruido, pantallas, compras…

Todos queremos encontrar la felicidad en nuestra vida, pero a veces buscamos en el lugar equivocado.

Hemos sido creados por Dios con un propósito.

Descubrir y responder a esa “llamada” resulta transformador e invita a vivir con autenticidad, compromiso y plenitud.

Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana se edita la revista Nuestra Iglesia.

Si quieres conocer cuáles son los datos de nuestra diócesis en sus distintas facetas accede al siguiente PDF:

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera lectura

Lectura del primer Libro de los Reyes

(17,10-16)

En aquellos días, se alzó el profeta Elías y fue a Sarepta. Traspasaba la puerta de la ciudad en el momento en el que una mujer viuda recogía por allí leña.
Elías la llamó y le dijo:
«Tráeme un poco de agua en el jarro, por favor, y beberé».
Cuando ella fue a traérsela, él volvió a gritarle:
«Tráeme, por favor, en tu mano un trozo de pan».
Ella respondió:
«Vive el Señor, tu Dios, que no me queda pan cocido; solo un puñado de harina en la orza y un poco de aceite en la alcuza. Estoy recogiendo un par de palos, entraré y prepararé el pan para mí y mi hijo, lo comeremos y luego moriremos».
Pero Elías le dijo:
«No temas. Entra y haz como has dicho, pero antes prepárame con la harina una pequeña torta y tráemela. Para ti y tu hijo la harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel:
“La orza de harina no se vaciará
la alcuza de aceite no se agotará
hasta el día en que el Señor conceda
lluvias sobre la tierra”».
Ella se fue y obró según la palabra de Elías, y comieron él, ella y su familia.
Por mucho tiempo la orza de harina no se vació ni la alcuza de aceite se agotó, según la palabra que había pronunciado el Señor por boca de Elías.

Salmo

Alaba, alma mía, al Señor.

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sion, de edad en edad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos

(9, 24-28)

Cristo entró no en un santuario construido por hombres, imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena. Si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde la fundación del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de los tiempos, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez; y después de la muerte, el juicio.
De la misma manera, Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos.
La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, para salvar a los que lo esperan.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Marcos

(12, 38-44)

En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:
«¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa».
Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante.
Llamando a sus discípulos, les dijo:
«En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario

Primera lectura

Lectura del Libro del Deuteronomio

(6, 2-6)

Moisés habló al pueblo diciendo:
«Teme al Señor, tu Dios, tú, tus hijos y nietos, y observa todos sus mandatos y preceptos, que yo te mando, todos los días de tu vida, a fin de que se prolonguen tus días. Escucha, pues, Israel, y esmérate en practicarlos, a fin de que te vaya bien y te multipliques, como te prometió el Señor, Dios de tus padres, en la tierra que mana leche y miel.
Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo. Amarás, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Estas palabras que yo te mando hoy estarán en tu corazón».

Salmo

Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R/.

Dios mío, peña mía, refugio mío,
escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R/.

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador:
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu ungido. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos

(7, 23-28)

Hermanos:
Ha habido multitud de sacerdotes de la anterior Alianza, porque la muerte les impedía permanecer; en cambio, Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar definitivamente a los que se acercan a Dios por medio de él, pues vive siempre para interceder a favor de ellos.
Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
Él no necesita ofrecer sacrificios cada día como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
En efecto, la ley hace sumos sacerdotes a hombres llenos de debilidades. En cambio, la palabra del juramento, posterior a la ley, consagra al Hijo, perfecto para siempre.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Marcos

(12, 28b-34)

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.