27 de Febrero CUARESMA 2023

Evangelio del día

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 25, 31-41

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda.

Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme’. Los justos le contestarán entonces: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?’ Y el Rey les dirá: ‘Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron’.

Entonces dirá también a los de su izquierda: ‘Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron’.

Entonces ellos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?’ Y él les replicará: ‘Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo’. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna”.

Palabra de Dios.

Reflexión

«Al atardecer de la vida se nos examinará del amor».

Un amor que no pone condiciones, que no es exclusivo, que no busca el aplauso: ¿Cuándo te vimos…?

Un amor que, por otro parte, ayuda a mirar de otra manera y contagia la mirada de Dios.

¿Cuánto tiempo le dedicas a tu familia? ¿Y a Dios?

Hoy te propongo un reto.

Llama a tus abuelos, a tus tíos, pasa tiempo con tus padres, hermanos…

Deja de vivir a través de lo que nos muestra una pantalla y vive la realidad.

En ellos, encontrarás a Dios.

Oración

Señor Jesús, ¡qué palabras tan llenas de vida y tan comprometedoras nos dices hoy en tu evangelio!

Has querido identificarte en los pobres, en los que sufren, en los necesitados.

Si quiero mostrar mi amor por ti, ya sé dónde y cómo practicarlo. En este evangelio nos has presentado con detalle las obras de misericordia.

 En cada una de ellas resuenan tus palabras: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis». Ahora entiendo mejor esa bienaventuranza que dice: «Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia».

Con razón nos ha dicho el Papa Francisco en Gaudete et exsultate 95, que este capítulo 25 de San Mateo es el gran protocolo conforme al cual seremos juzgados.

Amén.