I DOMINGO DE ADVIENTO 2025

ADVIENTO

TIEMPO DE ESPERANZA

 “Ven, Señor Jesús”. Son palabras que los cristianos repetimos con frecuencia en Adviento.

Nos referimos a la primera venida del Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre. Aconteció hace 2.025 años cuando nació en Belén.

Nos disponemos a celebrar su nacimiento en la próxima Navidad.

Al decir “Ven, Señor Jesús”, expresamos nuestro deseo de celebrar su nacimiento con amor, alegría y paz. También nos referimos a la segunda venida de Jesús, de la que nos habla el evangelio en este primer domingo de Adviento: “Cuando venga el Hijo del hombre…” Por tres veces aparece esta expresión en el evangelio de hoy. Nos está diciendo que el mismo Jesús que vivió entre nosotros, que murió y resucitó, ha de venir glorioso al final de los tiempos y habremos de encontrarnos con él. No sabemos cuándo. Lo importante es estar preparados.

Por eso le decimos: “Ven, Señor Jesús”, “Venga a nosotros tu reino”. Y vivimos con esperanza.

TIEMPO DE REFLEXIÓN

Te invito a reflexionar juntos sobre estas preguntas:

  1. ¿Qué es lo que más deseamos y esperamos para esta próxima Navidad?
  2. Vivir con esperanza es una fuente de alegría. ¿Qué es lo que nos proporciona alegría en nuestra vida?
  3. ¿Tenemos esperanza de encontrarnos con Dios en el más allá de la muerte?

TIEMPO DE ORACIÓN

Señor Jesús, en este tiempo de esperanza que es el Adviento, nos acercamos a ti para orar a Dios Padre:

“Concédenos, Dios Padre misericordioso, el deseo de salir acompañados de buenas obras al encuentro de Cristo que viene. Nos ponemos en tu presencia para que, movidos por tu mismo Espíritu, podamos pasar por la vida haciendo el bien. Sabemos que esta actitud nos ayuda a vivir con esperanza y alegría. “Hágase tu voluntad”, decimos en el Padre Nuestro. Tu voluntad es que vivamos alegres y esperanzados. Por eso celebraremos con gozo tu primera venida naciendo en Belén y estaremos preparados para encontrarnos contigo en tu segunda venida al final de los tiempos”.

Amén.