JUEVES 13 DE ABRIL -PASCUA 2023-

¡JESÚS RESUCITÓ!

¡ÉL VIVE HOY!

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.
Y él les dijo:
«¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
«¿Tenéis ahí algo de comer?».
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo:
«Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí».
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y les dijo:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto».

Palabra de Dios.

ÉL SIGUE VIVO ENTRE NOSOTROS

PRUEBA DE ELLO...

Guillermo Pérez Rubio

Guillermo tiene 32 años y es seminarista de la parroquia de San José Obrero de Burgos.

Actualmente está ayudando en la parroquia de la Sagrada Familia.

Estudia 5º de Teología.

Espera poder ordenarse de diácono este año.

En esta semana de Pascua en la que celebramos la Resurrección de Jesús, dinos si Jesús es para ti alguien que vive y te relacionas con él. ¿Quién es Jesús para ti?

Para mi Jesús es esa persona que conoce la intimidad de mi corazón y que, a pesar de ser Dios, se ha acercado a mí, me ha llamado, me ha buscado desde siempre para darme vida, para caminar conmigo, para levantarme, para salvarme del pecado y de la muerte, para llevarme al Padre, para darme alegría y esperanza. En definitiva, Jesús es el que llena mi vida de plenitud y sentido.

¿En qué momentos y cómo se manifiesta esa relación con Jesús en tu vida?

En cada momento de cada día, aunque no siempre sea consciente. Desde que me levanto cada mañana trato de cuidar esa relación con Jesús. Al despertarme, mientras hago la señal de la cruz, digo la frase: “Al despertarme Señor, me saciaré de tu semblante”. Posteriormente busco un rato de oración personal con Él en su presencia frente al sagrario. Así junto con la Eucaristía trato de unirme a Jesús ofreciendo mi vida en el altar: intenciones, personas, problemas, alegrías… para que Él las transforme.

¿Qué consecuencias tiene en tu vida esta fe o creencia en Jesús que vive?

Creer en Jesucristo, creer que vive, que camina conmigo, me hace vivir con una mayor paz, alegría y esperanza. Me hace ser consciente de que no todo depende de mí, sino que hay muchas cosas que se las tengo que entregar a Él. Me hace salir al encuentro de los demás para que otros también puedan llegar a encontrarse con el Viviente, Jesucristo, para tener VIDA en mayúsculas.

¿Qué le dirías a uno que no cree en esta verdad de fe: no cree que Jesús, como hombre que fue igual que nosotros, resucitó y vive?

En primer lugar, lo acogería porque en nuestra vida hay situaciones en que nos cuesta creer, somos débiles, y la fe es un don Dios. En segundo lugar, le invitaría a que empezara su relación con Jesús diciéndole: Señor, no creo, pero me gustaría creer que vives, que me quieres, que quieres estar conmigo, acompañarme en mi vida para llevarla a plenitud. Ayúdame, Jesús. Si permites con tu libertad que Jesús entre en tu vida, Él entrará y te RESUCITARÁ.