¡CUIDEMOS EL PLANETA!

Actos tan rutinarios como tirar la basura sin separarla, echar gasolina, no tener agua potable o adquirir productos con envases poco ecológicos contribuyen a la contaminación del medio ambiente.

Nuestra vida y nuestra salud dependen de cómo tratemos al planeta y los recursos que en él se encuentran.

Nuestros adolescentes viven concienciados sobre este tema.

Dios creo el mundo por amor, para que lo cuidemos y aprovechemos no para destruirle.

Nos invita a ser perseverantes y a no cansarnos pese a las cargas y cargas de “basura” de nuestro día a día.

Él quiere cambiar por completo nuestro corazón transformándolo en algo útil.