Con esta pregunta este fin de semana abarcábamos una sesión cuyo eje central fue la Jornada de la Infancia Misionera.
Guiados por el lema de este año: “Somos luz para el mundo”, la ayuda de una linterna y algún que otro testimonio nuestras chicas reflexionaron sobre como muchas personas siguen viviendo en la oscuridad más absoluta (luchas, mentiras, odios…); sin ser capaces de descubrir los destellos de luz que Jesús nos deja en los pequeños detalles de nuestro día a día.
Sabemos que no podemos cambiar el mundo, pero si quizá ser ese interruptor que llene de la luz de Dios a los demás.